EL MUNDO BAJO MIRADAS EXPERTAS



Exposición en pleno centro porteño / Hasta el 24 de abril
En el Centro Borges se exponen 70 obras en blanco y negro de grandes maestros de la fotografía del siglo XX

El mundo bajo miradas expertas
Calle Muffetard, París (Cartier-Bresson). / Colección David Smith
Julieta Molina
LA NACIÓN


"Es igual de importante traerle a la gente evidencia de la belleza del mundo natural y del hombre como es darle un documento de fealdad, miseria y desesperación", se lee en negras letras ante un fondo blanco, la cita del célebre fotógrafo y ecologista Ansel Adams, en una pared de la muestra Blanco & Negro, Grandes Maestros del siglo XX, que ocupa la sala 23 del Centro Cultural Borges.
En el muro de enfrente se hospedan los ojos atribulados pero vacíos de un soldado en la Guerra de Vietnam. A su lado, una mujer en Biafra, piel y huesos, sostiene a su hijo, que trata de alimentarse, tal vez infructuosamente. Ambas fotografías pertenecen a Don Mc Cullin y fueron capturadas en 1968.
La selección de imágenes de la Colección Smith permite al visitante pasear entre antagónicos sentimientos y muy diferentes paisajes, contextos y tiempos. Todos imperdibles. Las obras Mineros galeses y Niño colgándose de un letrero en las calles Colwell y Pride, de Eugene Smith, conmueven al instante por su belleza estética y la sospecha de la historia que existe detrás. Sebastiao Salgado con Témpano cerca de las islas, Robert Doisneau en El beso en el Hotel de Ville, el Buenos Aires de la década del 30 de Horacio Coppola y las primeras vistas de Machu Picchu obtenidas por el peruano Martín Chambi deleitan al observador.
Karsh y Cartier-Bresson
También pueden contemplarse el retrato de Winston Churchill tomado por Yousuf Karsh, o la legendaria imagen de Ansel Adams Salida de luna, Hernández, Nuevo México.
Sin dudas, el fotógrafo contemporáneo Diego Ortiz Mugica encanta con sus paisajes, donde logra esa gran variedad de tonos y texturas que atraen al espectador a observarlos por horas. Acequia de Colonia Suiza, Trascendente y Brazo Rico son algunas de las impactantes fotografías que muestra.
Por último pero ineludible, el impecable trabajo de Henri Cartier-Bresson, que ratifica, una fotografía tras otra, su obsesión por captar aquel "instante decisivo". "Lidiamos con lo desvaneciente; una vez desaparecido, no hay forma de recuperarlo. No se puede revelar e imprimir un recuerdo", afirmó hace ya muchos años.
La muestra, compuesta por 70 obras, incluye además fotos de Elliot Erwitt, Alfred Eisenstaedt, Sebastián Rich y Alfred Stieglitz, constituye un testimonio y una crónica inestimable de un mundo cambiante y dramático. La exposición puede visitarse hasta el 24 de abril, en el Centro Cultural Borges (Viamonte esquina San Martín). De lunes a sábado, de 10 a 21, y domingos, de 12 a 21. La entrada es bono contribución.




Fuente: lanacion.com


EL BAÑO COMO UN HECHO CULTURAL



FAENA. COLECCION DE EXAGERACIONES DIGNAS DE UN PALACIO FRANCÉS

Por Miguel Jurado
EDITOR ARQ Clarín

Los baños se han convertido en un índice del progreso humano. Es más, su desarrollo y sofisticación ya deja huella en los espacios más preciados de la cultura: los museos.
Desde su humilde inicio como “la letrina” hasta la su actual estatus de “espacios del placer”, los servicios sanitarios han recorrido un largo camino tapizado de innovación y lujo, algo que no puede igualar ningún otro ambiente de la casa. Y su futuro parece no tener límites.
Comparemos el baño con la cocina. Puede ser que ambos ambiente peleen palmo a palmo entre las preferencias hogareñas actuales. Esos dos lugares concentran el 15 por ciento del costo de una casa. Sin embargo, la cocina se está convirtiendo en un objeto decorativo y entre sus accesorios cobra cada vez más importancia la puerta de la heladera, el lugar en el que brillan los imanes del delivery.
Por su lado, podemos asegurar que el baño sobrevivirá a todos los cambios culturales futuros y (apuesto doble contra sencillo) será cada vez más importante. Basta con ver su desarrollo desde principios del siglo XX hasta hoy. Antes era una habitación perdida en el fondo del conventillo. Aún en las casas más copetudas era un ambiente frío y subequipado.
Hoy, en los edificios de lujo, hay un baño por cada ambiente. Están los compartimentados, en suite, con el infaltable jacuzzi e infinidad de accesorios que pueden triplicar su costo: cabinas para ducha separadas de la bañera, duchas escocesas, saunas, baños turcos y salas de relax. Su peso específico en la construcción ha crecido tanto que si levantar una torre de departamentos cuesta alrededor de $ 4 mil pesos el m2, el baño no se construye por menos de $ 9 mil por m2.
¡Ojo! Eso si nadie se delirara eligiendo cerámicas importadas, mármol, canillas de diseño, lavatorios cancheros, vanitories de madera o inodoros con formas raras. Según el suplemento de Arquitectura de Clarín , hoy, reformar un baños chico cuesta $ 37 mil más IVA. Pero el costo se puede duplicar si dejamos volar la imaginación.
Aunque no se crea, los baños están profundamente ligados a la corriente cultural de cada país. Es así que existe un baño típicamente argentino y está simbolizado con esa parejita indisoluble que forman el inodoro y el bidé. Cualquier coterráneo que haya viajado puede dar cuenta de la desaparición del bidé en la mayoría de los países. Y de la desconsoladora soledad en la que vive (y nos deja) la sola presencia del inodoro. Los baños argentinos son un motivo de orgullo nacional que merece ocupar un lugar destacado junto al tango, el colectivo y el dulce de leche.
Pero, más allá de las consideraciones afectivas, el baño cobra su real dimensión cultural en los museos de arte. Allí, los sanitarios son verdaderas obras de arte. Como resultado de una larga recorrida por baños públicos (en la que la urgencia no despreció barsuchos de mala muerte), puedo asegurar que los baños de los museos son los mejores. En Buenos Aires, puedo recomendar tres:


Malba.

Espacioso y sobrio, un derroche de mármol de carrara (ese que se consigue en Italia), con veteados grises similar al que se puede encontrar en el bar del mismo museo de Figueroa Alcorta y Salguero. Con toques de acero inoxidable en los accesorios y finas canillas de platil. El conjunto ofrece un juego de reflejos infinito. Los inodoros se encuentran separados por tabiques de aluminio anodizado natural, detalle que le agrega un carácter tecno al lugar.

Museo Fortabat.

Sencillo y acotado ambiente revestido en pisos y paredes con dolomita dorada (se consigue en Italia). Ofrece una composición minimalista muy acorde a la pericia de los arquitectos que lo diseñaron (el famoso uruguayo Rafael Viñoly) en el Dique 4 de Puerto Madero.

Proa.

Baño con piso de madera (sí de madera), lavatorio prismático blanco, espejo con luz por detrás e inodoros escondidos en cubículos de cristal templado y traslúcido. Un ejemplo de diseño contemporáneo en el clásico espacio de La Boca.
Debo reconocer que los baños de los museos me producen cierta fascinación por el contraste entre el arte que albergan esos edificios y la dignidad con la que enfrentan las más escatológicas necesidades humanas.
No pasa lo mismo con el preferido de mis baños públicos: el del Faena Hotel + Universe, en Puerto Madero. Si a ese edificio le faltara algo, el baño es una colección de exageraciones dignas de un palacio francés. Mármol arabescato recubre pisos y paredes. En el centro del baño están los lavatorios socavados en una pieza de mármol. Cisnes de plata escupen el agua para lavarnos las manos. Cristales biselados cubren las patas de la mesa central, adornan la pared y recubren las puertas que ocultan los inodoros. Unos veladores con pantallas plisadas alumbran estratégicamente el lugar de los mingitorios. Todo busca aventar la idea de que ese lugar sirve para algo más que admirar la decoración.

Fuente: clarin.com

COLOR Y MOVIMIENTO:
PRESENTAN LA ÚLTIMA COMPRA DEL BELLAS ARTES



“Hoy el Museo es mejor que ayer”, dijo el director. Se pagaron 600.000 pesos.

BIENVENIDA. LA OBRA DE BOTO EN EL PRIMER PISO DEL MUSEO, AYER.

Por Guido Carelli Lynch

Martha Boto está viva?”, pregunta del otro lado del teléfono, a sus 86 años, Gyula Kosice, uno de los referentes del arte cinético argentino. “La conocí poco, enseguida se fue a vivir a París”, aporta Kosice sin que la memoria lo traicione.
Martha Boto murió en 2004, a los 79 años, pero ayer su nombre volvió a emerger porque el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) presentó su más reciente adquisición. Se trata de Mouvements Chromocinétiques , una obra, justamente, de Martha Boto.
La obra es un conjunto de tubos de acero cromados sobre una base plástica con nueve motores y soporte de madera enchapada, de 250 x 100 cm x 100 centímetros con una base cuadrada 125 centímetros por lado. Hoy está en el primer piso del Museo y en octubre integrará una muestra de arte óptico y cinético.
La escultura –por la que se pagaron 150 mil dólares, es decir unos 600.000 pesos– responde a la política de adquisiciones con presupuesto propio del Museo que se inauguró durante la gestión del actual director, Guillermo Alonso. “El Museo tiene una gran colección pero la de arte argentino contemporáneo es la que tiene más baches y más falencias”, señaló María Inés Stefanolo, directora artística del Museo.
La obra apareció en exposición y venta en la última edición de ArteBA. Entonces se decidió la compra. Sin embargo y a pesar de que los trámites se iniciaron entre septiembre y octubre de 2010 –según confió Stefanolo a Clarín – la compra se hizo efectiva en 2011, cuando el antiguo dueño aceptó bajar sus pretensiones económicas.
En 2010, el presupuesto del MNBA para adquisiciones era de alrededor de 4 millones de pesos, entre el 30 y el 40 por ciento de su presupuesto total. Como este año no se sancionó Presupuesto Nacional, la cifra se mantuvo.
La colección del MNBA posee otras dos obras de la artista: Caja y luces y Plus helicoidal . Con apenas 23 años, en 1955, Boto participó de las primeras exposiciones de Arte Nuevo, el colectivo de arte abstracto y geométrico creado por el crítico Aldo Pellegrini y por el gestor del movimiento Madí, el uruguayo Carmelo Arden Quin. Fue una pionera del movimiento óptico y cinético . Sus construcciones en plexiglás, mediante móviles suspendidos en el espacio, ampliaron los horizontes de la pintura y la escultura. Sus cajas cinéticas, del año 1964, fueron producto de la experimentación con el aluminio, el plexiglás y el acero inoxidable.
“El principal rol de un museo de colecciones es trabajar para mejorar su colección. La idea es que se establezca como política que los museos participen activa y permanentemente en el proceso de coleccionismo”, señaló Alonso. “Lamentablemente, en nuestro país este tipo de políticas no han tenido continuidad”, dijo ayer en la presentación, frente a un nutrido grupo entre quienes estaban Sara Facio, curadora del Museo, y Silvia Fajre y Sergio Baur, miembros de su Consejo Asesor. Y se alegró. “Hoy, con esta adquisición, el Museo es mejor que ayer”.

Antecedentes

En 2009, el Museo adquirió “Pesadilla de los injustos o La conspiración del mundo de Juanito Laguna trastorna el sueño de los injustos”, de Antonio Berni. Pagó por esa obra 1,9 millones de pesos.
El año pasado, el MNBA compró fotografía por primera vez en su historia. Eligieron una foto histórica de Sameer Makarius; una de la argentina Mónica van Asperen; una foto de Esteban Pastorino y, finalmente, una del inglés Martin Parr.


Fuente: clarin.com

BAÑO DE COLOR EN TRINIDAD TOBAGO


Una verdadera guerra policromática se vivió este fin de semana en Trinidad y Tobago, el festival con más color de las Antillas.

Una mujer cubierta de pintura celebra el Phagwa, la celebración de origen hindú con la cual se celebra la llegada de la primavera en Trinidad y Tobago.Foto: REUTERS / Andrea De Silva

Las celebraciones del Phagwa culminan este lunes con una lluvia de color en una tradición antillana que combina elementos de la cultura hindú para festejar la llegada de la primavera.
Los festejos comenzaron el pasado viernes y culminan este lunes con el Pichakaree o lluvia de colores, los cuales serán acompañados de bailes comunitarios y de devoción conocidos como garba.


Alegría en azul.

Alegría en verde.

Ahí están pintados.

Guerra de verde.


REUTERS

EL MUNDO PRIVADO DE LOS CAILLEBOTTE




'Un Balcón', del artista impresionista francés Gustave Caillebotte, 1848-1894, en una fotografía facilitada por el Musée Jacquemart-André de París, Francia. El cuadro forma parte de la exposición 'Dans l'intimité des frères Caillebotte. Peintre et photographe' (El mundo privado de los hermanos Caillebotte. El pintor y el fotógrafo).

El Museo Jacquemart-André presenta del 25 de marzo al 11 de julio del 2011, una exposición dedicada a las obra de arte de los hermanos Caillebotte. Gustave Caillebotte, pintor de mucho talento y mecenas de sus amigos impresionistas es una figura reconocida por el mundo cultural. Su hermano Martial, compositor, pianista y fotógrafo no es tan famoso.
La exposición " Dans l’intimité des frères Caillebotte, peintre et photographe” ( “En la intimidad de los hermanos Caillebotte, el pintor y el fotógrafo ") propone presentarle al público lo que ningún museo todavía había propuesto hasta ahora: hacer dialogar por primera vez las fotografías de Martial con obras de Gustave Caillebotte. El reciente estudio de los fondos fotográficos de Martial Caillebotte ha permitido poner a la luz las grandes afinidades que se lo unían a su hermano, en la realización de sus obras. Cada uno de los cuadros de Gustave y de las fotografías de Martial, son verdaderas invitaciones para entrar en la intimidad de esta gran familia parisina y para sumergirse en la nueva vida urbana que se instala a principios del siglo XX.
¡Alrededor de más de 35 lienzos y unas de 150 fotografías modernas, una experiencia artística inédita! Hasta ahora ningún museo se había atrevido a proponer esta puesta en paralelo directa de las obras de los hermanos Caillebotte.




¡FELICES 150 AÑOS, ITALIA!


El país mediterráneo celebró los 150 años de unidad nacional y los festejó con homenajes y fuegos artificiales.

Fuegos artificiales se observan sobre el monumento del Vittoriano o Altar de la Patria en la capital italiana durante la celebración por los 150 años de la unidad del país europeo. Foto: AP Photo / Dr. Scott M. Lieberman

Italia amaneció tricolor este jueves, con cientos de homenajes en todo el país por el 150 aniversario de la unidad (1861), pero con la polémica desatada por el federalista partido Liga Norte, socio de Gobierno del primer ministro, Silvio Berlusconi, que dice no tener nada que festejar.
El presidente del Estado, Giorgio Napolitano, acudió esta mañana al Altar de la Patria o monumento a Víctor Manuel II de Saboya, primer rey de la Italia unificada, acompañado por Berlusconi y el presidente de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini, entre otros.
Ya en la víspera, en la llamada "Noche tricolor", Napolitano apuntó que "si estuviéramos todavía divididos en ocho estados como estábamos en 1860 estaríamos barridos de la historia. No nos habríamos convertido jamás en un gran estado europeo".
Un país unido desde hace 150 años, empañado por la polémica de una fuerza territorialmente limitada pero decisiva para la viabilidad del Gobierno como es la Liga Norte, que ha preferido ausentarse de la mayoría de los actos solemnes preparados.
El conde Camilo Benso di Cavour (1810-1861) de Turín, primer ministro de la monarquía de los Saboya, se convirtió en el cerebro diplomático del movimiento de unificación italiano.
La guerra franco-austríaca desencadenada en 1859-1861 en el norte de Italia condujo a la ocupación de Lombardía y la retirada de los austríacos a sus posesiones orientales del Véneto.
Entretanto, Giuseppe Garibaldi tomó Sicilia y el sur de Italia en nombre del rey Víctor Manuel II de Saboya en 1860.
Aprovechando la ocasión, Cavour y el rey ocuparon Umbría y Las Marcas (centro) y así se pudo proclamar la creación de un único estado italiano en 1861.
En los nueve años siguientes Toscana, Véneto y Roma fueron anexionadas al joven reino y la unificación quedo completada. El Parlamento fue fundado en 1861 y el 17 de marzo de ese año se proclamaba a Víctor Manuel II, rey de Italia.


Iluminación en el Vittoriano.

El Altar de la Patria, tricolor.

Show de mapping en el Campidoglio.

Show de luces en el Campidoglio.

Show de mapping en el Coliseo.

Bandera gigantesca en el Vittoriano.

EFE

EN EL ROSEDAL, EN PALERMO VOLVIERON LOS CIERVOS



                                        Volvieron los ciervos. Foto Archivo / Fabián Marelli

La "Familia de Ciervos" volvió a lucir su esplendor de bronce en su histórico emplazamiento en los bosques de Palermo, sobre la Avenida Infanta Isabel al 550. La obra, de dos toneladas, fue restaurada por el gobierno porteño.

Fuente: lanacion.com
Como se puede ver en esta vieja postal, la Familia de Ciervos de Georges Gardet estuvo estuvo por décadas y décadas entera, sana y respetada en el mismo lugar donde está hoy en día.