ALBERTO GINASTERA, RECORDADO POR LA SINFÓNICA DE BASILEA


La Sinfónica de Basilea, con Russell Davies
      La Sinfónica de Basilea, con Russell Davies.Foto:Archivo/osb


Cecilia Scalisi


BASILEA.- Bajo el título Viva Ginastera fue celebrado el centenario del natalicio del compositor en Suiza, país en el que no sólo vivió la última década de su vida (Ginebra), sino también donde descansan sus restos y se conserva su legado en manuscritos, libros y documentos en compañía del mayor tesoro en colecciones de los siglos XX y XXI (entre ellas, la herencia completa de Igor Stravinsky, por ejemplo, y del tan admirado húngaro Bela Bartók), un tesoro incalculable que
la Fundación Paul Sacher alberga en una fabulosa construcción de subsuelos dotada de la más moderna tecnología en resguardo y conservación debajo del representativo Münster, la orgullosa catedral medieval que es símbolo de Basilea. Allí, esa rica ciudad del norte suizo, ubicada en la frontera con Francia y Alemania, rindió homenaje al músico argentino que un día como hoy, hace cien años, nacía en el porteño barrio de Barracas.

El programa de la celebración en dos fechas, a cargo de la orquesta sinfónica local con la dirección del estadounidense Dennis Russell Davies, incluyó la ejecución de dos de sus más difundidas obras, ambas compuestas en Buenos Aires con sus manuscritos protegidos en el "save" bajo tierra a pocos pasos de la sala de conciertos basiliense: las Danzas de Estancia (de 1941) y el Concierto para arpa y orquesta op. 25 (de 1956), interpretado por el francés Xavier de Maistre. Hubo además otro ciclo dedicado a la música de cámara bajo el lema Conciertos para descubrir: Ginastera 100, que contó con las participaciones del violinista Andrés Gabetta (cordobés radicado en Suiza, hermano de la famosa chelista Sol Gabetta), destacado como primarius del cuarteto de cuerdas formado ad hoc, y, en otra sección, del joven guitarrista rionegrino Agustín Nazetta. Se completó el festival suizo en memoria del compositor con una mesa redonda integrada por Felix Meyer (director de 
la Fundación Sacher), el mencionado Xavier de Maistre y esta cronista, con la moderación de Hans-Georg Hofmann, director artístico de la Sinfónica de Basilea, autor de la iniciativa.
Considerado un intérprete sobresaliente del concierto para arpa, merced no sólo a la intensidad, la precisión y el swing de su toque sino también a sus setenta presentaciones a lo largo del mundo (en toda Europa, Asia y América), con más de cuarenta orquestas, entre ellas
la Sinfónica de Chicago con Riccardo Muti, la Nacional de Francia, la Filarmónica de Viena (en la primera vez absoluta que el prestigioso organismo austríaco programó música del argentino), y con la London Philharmonic en la próxima temporada, Xavier de Maistre se refirió a la composición. Sobre ella dijo que es "una pieza novedosa y revolucionaria para su época, por el tratamiento percusivo de su escritura, lejos de los típicos efectos románticos y etéreos del arpa, por la fuerza y la energía inusual de su texto, por los elementos folklóricos que invitan a la danza y que hacen de su técnica avantgardiste una música accesible. Consideró que la demanda de la obra está en su fortaleza: la potencia del ritmo. "Es un concierto exigente en la exactitud que permite crear una mezcla sonora interesante, ese atractivo en las variaciones de color en el toque entre arpa y percusión; en el seductor ritmo argentino (el cambio de metro 3-2 típico del folklore), un lenguaje muy físico que a mí me motiva y que al público le permite descubrir lo mejor de la música de Alberto Ginastera."



Fuente: lanacon.com

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