EL RULERO EN DOS HISTORIAS:
DE LAS PELUQUERÍAS A UN EDIFICIO ICÓNICO

El cilindro plástico para hacer rulos inspiró el nombre popular de una torre. Fea para muchos pero que no pasa desapercibida.


Pellegrini y Libertador. La Torre Prourban (nombre real) cumple 30 años.
Por Eduardo Parise

La opinión de la gente parece inapelable: lo consideran el tercer edificio más feo de la Ciudad. El dato surgió de una encuesta que la Consultora D’Alessio Irol realizó entre 600 personas que no son ni arquitectos ni constructores. La consulta fue para el suplemento ARQ y Clarín la publicó ayer en la sección La Ciudad. El edificio tiene 100 metros de altura y 30 de diámetro, está en la esquina de Carlos Pellegrini y avenida Del Libertador, en Retiro, y su nombre es Torre Prourban. Sin embargo, por su forma cilíndrica y desde hace muchos años, esa misma gente lo denominó simplemente como “El Rulero”.
El porqué de esa definición se basa en un elemento que, hasta hace no muchos años, fue muy usado en las peluquerías de damas, para rizar el cabello. Era un cilindro de plástico con un enrejado pequeño en el cual se enrollaba el pelo y se dejaba por horas para después darle un marcado especial. Los había de distinto tamaño. El edificio de Retiro se asemeja a uno de aquellos instrumentos de “belleza” que se reemplazaron con las actuales bucleras eléctricas.
Lo cierto es que la Torre Prourban o “El Rulero” ya lleva 30 años en esa esquina porteña. Se empezó a construir en 1979 y se terminó en 1983. Las empresas encargadas de la obra fueron las constructoras Eugenio Grassetto SA y Sideco Americana SA. Se basaron en el proyecto que en 1978 la desarrolladora Creaurban (era del Grupo Socma, que lideraba el empresario Franco Macri) le había encargado al estudio de Flora Manteola, Javier Sánchez Gómez, Josefina Santos, Justo Solsona y Rafael Viñoly, quienes tuvieron como arquitecto asociado a Carlos Salaberry. Así surgió ese diseño tan particular de hacer un edificio redondo. Los especialistas dicen que en los cuerpos centrales del barrio Comandante Piedrabuena, en Villa Lugano, ya había alguna construcción con ese formato. Pero el que primero se destacó aquí fue éste.
El edificio de Retiro (su acceso se encuentra en el número 498 de avenida del Libertador) está construido en un terreno que tiene unos 4.200 metros cuadrados. Pero no se usaron en su totalidad, justamente para poder crecer en altura. La estructura está hecha en hormigón opaco y moldeado con otras estructuras metálicas. Eso permitió que quedaran las ventanas cuadradas que tienen vidrios de dos metros por lado. El pórtico de la entrada está revestido en granito. Por allí se accede a un hall (tiene 10 metros altura) desde el que se llega a dos grandes paliers donde están los ocho ascensores que llevan a los 27 pisos destinados a oficinas. El hall principal tiene los pisos cubiertos con lajas de San Luis y las paredes revestidas con mármol blanco.
Por su forma redonda, todo lo relacionado con los servicios (escalera y ascensores) queda en el centro del edificio, lo que permite que cada planta tenga mayor espacio para las oficinas. Además, tiene tres subsuelos que se usan para las cocheras y los pisos 28 y 29 se destinaron a la sala de máquinas y el tanque de agua. Lo curioso de “El Rulero” es que, en 1986, se convirtió en el edificio con el cartel de publicidad colocado a mayor altura en la Ciudad La estructura de la publicidad ocupaba una superficie de unos 600 metros cuadrados y para construirla se usaron 20 toneladas de perfiles de hierro y 10 de chapa galvanizada. Para iluminarla se colocaron unos 3.000 metros de tubos de alta tensión que funcionaban a gas de neón. El gran cartel mostraba los logotipos de las marcas Fiat y Peugeot, que por entonces fabricaba la firma Sevel Argentina, también propiedad de Franco Macri. En la actualidad, la publicidad es de la empresa de telefonía celular Claro.
Otra curiosidad: esa estructura también sostiene un monorriel con una cabina especial que puede moverse en forma horizontal o vertical. Esa cabina la usaban los operarios encargados de la limpieza exterior del edificio.
A pesar de todos esos aspectos técnicos, la Torre Prourban no gusta. Así lo demostró la encuesta publicada ayer. Sin embargo, “El Rulero” no se llevó el primer puesto entre los feos. El número 1 del podio le correspondió al Chateau Libertador, una torre de 50 pisos y mansardas francesas colocadas a gran altura. Está en Avenida del Libertador 7050, en el barrio de Núñez y ocupa casi una manzana. Lo inauguraron en 2010 y entre sus vecinos hay varios ricos y famosos. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com

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