FUEGOS Y PROFECÍAS ILUMINARON
LA BIENAL DE ESCULTURA DE CHACO


Crónica del prestigioso certamen internacional que también es una fiesta popular. Doscientas mil personas vieron de cerca las obras que permanecerán en la provincia.


Sábado a la noche, llegó el momento. Escenario alto, pantallas, luces fuertes, funcionarios, música, miles de cabezas mirando hacia arriba: se está por develar el misterio, el locutor dice que ya, en instantes, va a anunciar el último de los premios que será, claro, el primero.
Entre el público los nombres de los favoritos corren como apuestas; el locutor se demora y elige empezar por el título de la obra: Espejos del cielo. El suspenso sigue porque nadie recuerda los títulos: acá a los escultores y sus trabajos se los reconoce por sus nacionalidades, y cuando nombra el país, estalla finalmente el aplauso: Colombia, se trata de la obra de Fernando Pintos.
Llegan el premio, los besos, más aplausos, la botella gigante de champán y se abre un vacío frente al escenario: no todos quieren ser bañados, pero no, todavía no, el corcho no sale, se acercan a ayudar al escultor, al ayudante se le rompe el corcho, la gente se ríe abajo del escenario, arriba se desconciertan un poco, el locutor arrima una llave, luego una birome, no funciona, más risas, alguien del público alcanza un sacacorchos y ahora sí, lluvia blanca para todo el mundo. Pintos le pasa el botellón a los espectadores y en ese momento se escucha el primer estallido: arrancan los fuegos artificiales en el cielo de Resistencia, la Capital Nacional de las Esculturas. Duran veinte minutos y son casi cuarenta mil, estima la Fundación Urunday, organizadora del evento, las personas que miran para arriba. Cuando los fuegos están por acabar, se anuncia el lema de la próxima Bienal: “Homos Novus”, y, ahora sí, fin de fiesta, aunque nadie se da muy por enterado y se quedan ahí los miles y miles de chaqueños, gozando de la música y del mate y de la comida pero sobre todo de esas esculturas que ya son suyas, pues todas las obras que participan en la Bienal y que los artistas conciben y esculpen allí mismo, se quedan en Resistencia para siempre. Ayer ya sin competencia pero con las obras en exhibición, los chaqueños fueron masivamente a la Bienal.
En la cena de cierre, Fernando Pintos cuenta cómo concibió Espejos del cielo en diálogo con Clarín: “Trabajé sobre el lema de la Bienal, ‘La Profecía’. La obra se basa en un sistema de adivinación ancestral. En toda Sudamérica existen unas piedras que sobresalen del suelo y tienen unos cuencos en su parte superior. En Colombia, en Sierra Santa Marta, conviví con una tribu que llenaba esos cuencos de agua en las noches estrelladas. Y leía el futuro en el reflejo de las estrellas en el agua”. Feliz, contento, honrado se definió el colombiano, quien ya ha recibido premios en otros lugares del mundo, como Italia y Taiwán. No fue el único elegido por el jurado: el segundo lugar fue para el portugués Mário Lopes por su escultura Inside , y el tercero para Carlos Monge, de México, por la obra Sexto sol.
Los premios fueron ocho en total, otorgados por distintas instituciones y por los chicos y los adultos que visitaron la Bienal –alrededor de 200 mil según los organizadores–, y que votaron a sus favoritos. El llamado “Premio de los niños” lo ganó el japonés Baku Inoue por su escultura El bosque en paz, una obra con unos extraños cuernos que hacían pensar en un monstruo simpático -y que también mereció el Premio de los Escultores. Y el Premio del Público se lo llevó el joven artista sirio Elías Naman por su Svela, una mujer detrás de un velo.

Fuente: Revista Ñ Clarín

UN STRADIVARIUS, OLVIDADO EN UN TREN EN SUIZA,
ENTREGADO A OBJETOS PERDIDOS


Philip Dukes, profesor de la Real Academia de Música británica y solista internacional, toca un violín Stradivarius en la sede de la institución, el 9 de marzo de 2011 en el centro de Londres.


















Por Carl Court

Un valiosísimo violín Stradivarius, olvidado en un tren en Suiza por un viajero distraído, fue entregado al servicio de objetos perdidos un día y medio después en la estación de Berna, indicó este lunes la policía helvética.
Este violín había sido prestado por el propietario a ese viajero, violinista aficionado, que quería estudiar una melodía, según la policía. El dueño distraído bajó del tren en Berna el viernes al anochecer y olvidó en el casillero para equipajes el precioso instrumento, protegido por un estuche. Cuando el tren partió se dio cuenta de su olvido y advirtió a la policía.
Después de haber informado al conductor del tren la pérdida del precioso instrumento, un inspector registró los vagones infructuosamente. Gracias a las imágenes de la vigilancia de video, la policía observó a un viajero que partía con el estuche en Kehrsatz Norte.
Se lanzó un llamamiento a testigos, con las imágenes del desconocido obtenidas en el video. El domingo por la tarde, menos de 24 horas después, este violín fue entregado al servicio de objetos perdidos de la estación de Berna por el mismo desconocido. El violín fue devuelto a su propietario, feliz de haberlo recuperado.
Un violín Stradivarius puede valer varios millones de euros. Durante una subasta con fines caritativos realizada en 2011, un Stradivarius fue vendido por 11,1 millones de euros (15,9 millones de dólares) en Londres. El producto de esa venta estaba destinado a ayudar a las víctimas del sismo y el tsunami que devastaron la costa del noreste de Japón el 11 de marzo de 2011.

Fuente: AFP

EL PALACIO DONDE EVITA MURIÓ

En el lugar que ocupaba la residencia presidencial hoy se levanta la Biblioteca Nacional. 

Estilo francés. El Palacio Unzué fue erigido como residencia familiar en 1887 y destruido como sede presidencial en 1956, tras el golpe militar del 55.

Por Eduardo Parise

Fue hace 60 años. El dormitorio estaba en el primer piso de la residencia. A un lado había otra habitación que daba al frente, destinada a vestidor. Y hacia el costado, una pequeña terraza desde donde se veía el parque que ocupaba más de 20.000 metros cuadrados con mucho verde.
Al edificio se lo conocía como Palacio Unzué y era la vivienda destinada a los presidentes de la Argentina.
En esa habitación del primer piso, el 26 de julio de 1952, se terminó la vida física de Eva Perón, pero comenzó otra: la de la leyenda de “esa mujer” a quien, seis décadas después, millones de argentinos siguen teniendo como bandera de una convicción política.
La residencia fue demolida en 1956 con un solo objetivo: impedir que el edificio y sus jardines, que abarcaban un terreno de casi tres manzanas, se convirtiera en un memorial de procesión y veneración para aquella figura y su marido, Juan Perón, derrocado un año antes.
El palacio estaba entre la avenida Alvear (hoy Del Libertador), Agüero, Las Heras y Austria, el lugar que actualmente ocupa la Biblioteca Nacional.
El edificio mostraba la impronta que, a finales del siglo XIX, le imponían las familias tradicionales porteñas a sus residencias: estilo académico francés con líneas de influencia italiana.
Tenía algunos techos de pizarra y una gran galería con columnas en la planta baja, a la que se llegaba por una corta escalera de mármol. Instalada sobre una barranca natural, la gran mansión lucía impactante.
Había sido construida en 1887 por pedido de Mariano Unzué y su esposa Mercedes Baudrix para usarla como residencia de la familia. Dicen que la crisis de los años 30 afectó a aquella gente y, mediante la ley 12.352 de 1937, el palacio fue expropiado por el Estado para saldar deudas.
La intención era destinarlo a vivienda de los presidentes quienes hasta entonces residían en un edificio en Suipacha 1034. Cuentan que Ramón S. Castillo, Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrell usaron el Palacio Unzué en los fines de semana. Después de las elecciones de febrero de 1946, allí se instalaron Perón y Evita.
Y se recuerda que muchos muebles valiosos y elementos de decoración que estaban en la residencia de Suipacha fueron llevados hacia el palacio.
En octubre de 1955, tras el abrupto final impuesto al gobierno peronista el mes anterior, el nuevo gobierno militar de facto organizó visitas a la residencia para exhibir el vestuario y otras pertenencias de Eva Perón, como una forma de intentar afectar su imagen popular.
Al año siguiente llegaría la demolición. No obstante, algunos elementos valiosos se salvaron. Por ejemplo, el frente de la chimenea que estaba en el despacho presidencial se mantiene en el actual despacho en la Residencia de Olivos. Y un piano Steinway & Sons, comprado por el Estado en Nueva York en 1910, se conserva en el Museo del Bicentenario, en la Casa Rosada.
También en la actualidad en el terreno sobreviven muchos de los árboles que tuvo el jardín de aquella residencia y que ahora son parte de la plaza Eva Perón. Hay plátanos, magnolias, pinos, algunos cedros, tipas y palmeras.
En el lugar también está el monumento que la recuerda, obra del artista Ricardo Gianetti. Es un gran pedestal de piedra y granito en el que se sostiene la escultura de bronce que muestra a la figura de Evita avanzando. Aunque no estaba terminado, se inauguró en diciembre de 1999 y unos años después se hizo la inauguración definitiva.
Pero ya antes de que se levantara esa obra escultórica, en 1952 se había aprobado la construcción de otro monumento que evocara Eva Perón. Iba a ser una obra de gran magnitud y también se había proyectado en esa zona de Recoleta. Nunca se realizó.
Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com



La historia íntima

Por Pedro L. Baliña


La propiedad, que era la quinta y casa de fin de semana de Mariano Unzué y Mercedes Baudrix, fue mandada a expropiar por el presidente Agustín P. Justo en 1937, cuando fue invitado a la fiesta de casamiento de Teresa Blaquier Unzué, nieta de los dueños de casa, con Mario Hirsch.
Justo quedó encandilado con la importancia y el boato de la casa y la manda a expropiar para destinarla a residencia presidencial.
Mario Hirsch, varios años después -en los 70-  siendo presidente de la multinacional argentina Bunge y Born, sería quien les iba a pagar a los Montoneros el rescate más alto de la historia del Mundo: 64.500.000 de dólares por los hermanos Jorge y Juan Born. Los Montoneros secuestraron a los hermanos Born en una emboscada tendida en Olivos, Provincia de Buenos Aires, y también mataron ese día, durante el secuestro, a Alberto Bosch y a un custodio.
Cuando Agustín P. Justo les expropia la quinta de Libertador y Austria a los Unzué, los padres de Teresa Blaquier Unzué, Enrique Blaquier y Ana Unzué Baudrix, se compran la propiedad de Villanueva 1055, que actualmente ocupa la Embajada de Alemania, en la manzana rodeada por las calles Villanueva, Olleros, Luis María Campos y Gorostiaga.
El predio perteneció originariamente a la familia alemana de banqueros Tornquist, que desempeñó un papel importante en la sociedad a principios del siglo pasado.                                
Jorge Newbery, el primer piloto de globo aerostático, levantó vuelo en 1908 desde este lugar.
El terreno de la “Villa Ombúes” con su imponente castillo Tornquist fue vendido en dos ocasiones y quedó abandonado  por muchos años, una vez que la  familia Blaquier Unzué se mudó de allí.
La República Federal de Alemania adquirió el amplio terreno (de una superficie de 17.759 m²) sobre la calle Villanueva, ubicado entre los barrios de Palermo y Belgrano, y llamó a un concurso de arquitectos en el año 1975. La obra fue adjudicada al arquitecto alemán Dieter Oesterlen y en marzo de 1980 se inició la construcción del edificio. En abril de 1983 la Embajada se pudo trasladar a su nuevo edificio, que mantiene la línea arquitectónica de los años 80 y alberga las instalaciones de la Embajada, del Consulado y de la Residencia, todo ello rodeado de un amplio parque.
Ninguna otra Embajada extranjera en Buenos Aires se encuentra rodeada de tanto espacio verde. A la inauguración en 1984 asistieron el entonces Ministro Federal de Relaciones Exteriores Hans-Dietrich Genscher y el presidente argentino Raul Alfonsín.
Buenos Aires es una ciudad llena de mitos, leyendas y cuentos de fantasmas. También existe la leyenda que en el predio de la Embajada habita un fantasma y que hace allí de las suyas desde que se fue la familia Blaquier Unzué.
Sin embargo, parece que hasta ahora todo ha estado muy tranquilo.

RESTAURAN EL COLISEO ROMANO
Y AMPLÍAN EL ÁREA PARA EL TURISMO


Mañana lanzan la obra, que demorará entre 24 y 36 meses. Reforzarán la estructura y habilitarán al público un 25% más.

Maravilla. El Coliseo es una de las maravillas del mundo y uno de los grandes atractivos de Roma. Ahora, también, logo de una fábrica de zapatos./daniel rodríguez.
Por Julio Algañaraz

Después de 73 años, el Coliseo de Roma, símbolo de la ciudad, patrimonio de la Humanidad y una de las siete maravillas del mundo, será remozado con una restauración global que deberá reparar o reconstruir más de tres mil daños y fallas que los expertos han encontrado en los dos últimos decenios.
El alcalde de la ciudad, Gianni Alemanno, que busca ser reelegido como candidato de la derecha que lidera el ex premier Silvio Berlusconi, anunció que mañana declarará formalmente el inicio de los trabajos.
Pero como ocurre siempre en Italia, donde nada importante se hace sin escándalos, denuncias y forcejeos varios, de inmediato el ministerio de Bienes Culturales se declaró en conflicto con el alcalde y aclaró que mañana será el lanzamiento de la obra y su presentación en conferencia de prensa.
La restauración que está por comenzar incluye un nuevo sistema de iluminación y el traslado de los servicios de taquillas, baños, cafetería y librería. Estas instalaciones se encuentran ahora en el interior del Coliseo y tras las reformas funcionarán afuera, en una predio de 1.600 metros cuadrados. Según las autoridades, estos cambios permitirán a los turistas recorrer un 25% más de superficie del Coliseo.
El Coliseo se extiende sobre 3.500 metros cuadrados de superficie en el corazón del centro romano, en el límite oriental del Foro Romano y a unos 400 metros del Circo Romano, que es el lugar real donde se martirizaban a los cristianos, aunque esa mala fama le ha quedado al Anfiteatro. En el Coliseo combatían los gladiadores, se evocaban batallas famosas, dramas de la mitología clásica y espectáculos de caza mayor (ver El anfiteatro ...).
Fue el emperador Vespasiano el que ordenó la construcción del Anfiteatro Flavio en el siglo I d.C. Su hijo Tito inauguró la obra en el año 80, en el espacio que ocupaba la Domus Áurea del legendario Nerón, cuya estatua colosal en bronce se levantaba vecino al Anfiteatro. De allí le vino el nombre Coliseo, que le dieron en el medioevo también por las dimensiones enormes del monumento.
El Anfiteatro Flavio era ante todo una gran máquina de espectáculos que proveía el “pan y circo” con que el emperador de turno entretenía y buscaba consenso entre los ciudadanos romanos, siempre tentados por las conspiraciones políticas que agitaron durante siglos al Imperio.
Los trabajos de restauración durarán entre dos y tres años, financiados con 25 millones de euros –unos 32 millones de dólares–, por el empresario Raniero Della Valle, propietario de la marca de zapatos y artículos de cuero Todd’s, y de paso también presidente-patrón de la sociedad futbolística Fiorentina, que disputa la Serie A italiana.
El anuncio, hace un par de años, del patrocinio de Della Valle al Coliseo, que le da derecho a utilizar en exclusiva el logo con el célebre estadio en las operaciones comerciales de la Todd’s en todo el mundo, dio lugar a denuncias, procesos y conflictos judiciales, lo que postergó los planes. Finalmente las obras se iban a iniciar en la pasada primavera, lo que no se cumplió, y ahora se espera que sea la vencida.
Un acontecimiento muy interesante ha sido protagonizado un mes atrás por 28 estudiantes de arqueología romana, que descubrieron en la primera galería un sofisticado sistema de recogida y conservación de las aguas de lluvia en dos niveles para purificar el liquido. Esto demostró cómo en el medioevo existía un alto nivel de organización de la vida cotidiana en el Coliseo.
Por otro lado, la semana que comienza servirá de inicio a una campaña de firmas y movilización ciudadano para “limpiar de tráfico al Coliseo”. El proyecto es convertir a toda la zona en peatonal, para que la gente pasee caminando sobre bloques de mármol de travertino romano en un ambiente sereno, purificado las emanaciones y el ruido de autos y ómnibus.



Fuente: clarín.com

EUROPA VENDE "JOYAS" A PRECIO DE LIQUIDACIÓN



Por Elisabetta Piqué / LA NACIÓN

ROMA.- El verano 2012 será seguramente inolvidable para la bella sheika Mozah, la elegante esposa del emir Hamad bin Jassim al-Thani, soberano de Qatar: su marido le acaba de regalar, por 700 millones de euros, la famosísima maison Valentino, símbolo del "made in Italy".
El verano 2012 -marcado a fuego por la recesión, el desempleo, las bolsas en picada y el pánico por el quiebre de la eurozona-, también será inolvidable por otra cosa: Europa parece estar en venta, y a precio de saldo.
Fondos soberanos chinos, rusos, árabes, indios y de otros países en crecimiento, que no fueron tan afectados por la terrible crisis económica que estalló en 2008, hacen negocios como nunca en el Viejo Continente.
Desde Emiratos Arabes hasta Dubai -países del Golfo Pérsico que navegan sobre petróleo-, de China a Rusia, todos Estados en fuerte expansión, en su mayoría guiados por regímenes autocráticos, muchos países "nuevos ricos" pusieron su mira en las viejas joyas de esta atribulada Europa.
El ejemplo más contundente es el de Qatar, tal como destacó un artículo publicado recientemente en el semanario L'Espresso. Ya en 2009 este pequeño pero riquísimo emirato -bañado en petróleo y famoso por albergar la cadena Al-Jazeera- comenzó a invertir sus ingentes capitales en Porsche y Wolkswagen. El mismo año intentó, en vano, comprar el club de fútbol del Manchester City, que terminó en mano de un fondo soberano de Abu Dhabi, para adquirir el siguiente año el club Paris Saint Germain.
En Inglaterra, el jeque Hamad bin Jassim al-Thani se quedó con una cuota de la London Stock Exchange, de los supermercados Sainsbury y del banco Barclays, al margen del 100% de las históricas tiendas Harrods. Las garras del emir con turbante y buen gusto también llegaron a Francia, donde compró las operaciones turcas y luxemburguesas de Dexia, el banco francobelga víctima de la atroz crisis de deuda que jaquea a Europa.
Hace unos meses, el jeque se hizo del 1% de LVMH, el coloso mundial del lujo, dueño de Louis Vuitton. El mercado del arte no estuvo exento del ataque. Los jugadores de cartas de Paul Cézanne fue adquirido por la familia real por 191,6 millones de euros, un nuevo récord.
"El mundo ha cambiado. Los países productores de petróleo y de materias primas conquistaron una gran ventaja económica en 2007. No por nada sus fondos soberanos, antes propensos a invertir solamente en títulos estadounidenses, ahora están listos para una diversificación, impulsada por los ingentes patrimonios", explicó Simone Alvaro, responsable de la oficina de estudios jurídicos de Consob (el ente regulador de la Bolsa italiana).
Fiel reflejo de esta nueva situación, los "nuevos ricos" detentan cuotas en un tercio de las empresas que cotizan en Piazza Affari, como se denomina la Bolsa de Milán. "El mundo ha cambiado y no podemos pensar que estos cambios sean temporales, solamente debidos a la crisis", agregó Alvaro. Más allá del evidente movimiento del poder económico hacia Oriente, la crisis de la eurozona ha abonado el terreno para las inversiones, que no sólo apuntan a la moda y el lujo, sino a sectores estratégicos.
De hecho, de no haber tenido que someterse a un rescate, Portugal jamás habría privatizado su empresa de electricidad, Energias do Portugal, abriéndoles sus puertas a Qatar (con el 2%) y a China, que a través del grupo de inversiones China Three Gorges, compró más del 20%. Qatar tampoco se habría metido en con el 6,19% en la española Iberdrola, la mayor empresa de energía eólica del mundo. Los Emiratos Arabes, por su parte, aprovecharon de la crisis para comprarle, a través del fondo soberano International Petroleum Investment (Ipic) a la francesa Total el 49% de Cepsa (segunda empresa petrolífera española), que se sumó al 47% que ya tenía en sus manos.
En la colapsada Italia, por otro lado, el fondo soberano de Abu Dhabi compró en 2010 una cuota del 6,5% de Unicredit -el mayor banco de la península-, en dificultad, que también le cedió este año otro 5% al fondo ruso Pamplona. Y los millonarios de la ex URSS, al margen de interesarse en el fútbol europeo, también apuntan ahora al sector petrolero: en marzo un magnate amigo de Vladimir Putin adquirió, en Bélgica, una refinería que estaba entre las cinco más importantes de Europa.
Aunque son los chinos los compradores más compulsivos en el Viejo Continente, que se ha convertido en el primer destino de sus inversiones en el exterior, según la consultora A Capital. De hecho, un grupo chino, HNA, con capitales en aviación, transporte marítimo y hoteles, va a comprar el 20% de la española NH y está listo a invertir otros 4450 millones de euros (40.000 millones de yuanes) en Europa y Estados Unidos, según Bloomberg.
"Estoy lleno de empresarios de la India que me envían sus «shopping lists»." Están comprando de todo. Buscan fábricas para luces de autos, componentes para la producción de motores, productos farmacéuticos como cremas para la piel, empresas que producen software para los bancos, no de dimensiones enormes, sino con entre 50 y 100 millones de euros de ganacias", admitió a LA NACION Francesco Foti, consultor de empresas.
"Pero no me parece algo dramático, sino todo lo contrario. Nunca hizo mal la compra y venta de empresas, el intercambio de cultura es positivo y es bueno que llegue un manager indio a Italia", opinó.
Pero los inversores venidos de Oriente (árabes, chinos, indios) no son lo únicos sedientos de negocios en esta Europa "de liquidación". También el multimillonario mexicano Carlos Slim comenzó hace tiempo a hacer shopping. Se quedó con el 3,2% del grupo español Prisa, tiene una cuota en Telekom Austria y apunta ahora al 28% de la holandesa KPN... Slim, el hombre más rico del mundo, no quiere perderse los saldos europeos.

Fuente: lanacion.com

ALTAMIRA PARTICIPA EN UN ESTUDIO
PARA CONOCER EL PASO DEL NEANDERTAL AL SAPIENS



Vista exterior del Museo y centro de investigación de Altamira. EFE/Archivo


Torrelavega,27 jul - Investigadores del Museo de Altamira han participado en un estudio internacional sobre el final de los 'neandertales' y la llegada del 'Homo sapiens', que pretende determinar la cronología sobre cuándo la primera especie fue sustituida por los humanos modernos. La investigación se ha realizado a partir de muestras tomadas en yacimientos de Asturias, Cantabria, Euskadi, Aragón y Cataluña, que han sido procesadas en los laboratorios de Groningen (Holanda) y Oxford (Reino Unido) por el método de carbono 14.
En un comunicado, el Centro de Investigación de Altamira ha destacado que durante el estudio se aplicó la técnica de la ultrafiltración, que reduce al máximo la posible contaminación de las muestras a fin de conseguir dataciones más fiables.
Según las primeras conclusiones del estudio, el 'Homo Sapiens' se originó en África hace unos 200.000 años, y cuando llegó a la Península Ibérica la encontró poblada por los 'Neandertales' (Homo neanderthalensis).
Las nuevas fechas sugieren que los últimos 'neandertales' desaparecieron del Norte de la Península antes de lo que se pensaba, hace unos 42.000 o 43.000 años, coincidiendo con la llegada de los primeros humanos modernos, con lo que el periodo de coexistencia de ambas especies sería relativamente corto en este territorio.
El equipo internacional de investigadores ha publicado en la prestigiosa revista científica Quaternary International su estudio sobre la cronología de la sustitución de los 'neandertales' por los humanos modernos.
En el estudio han participado prehistoriadores españoles adscritos a diversas universidades y centros de investigación como Julià Maroto (Universitat de Girona), Manuel Vaquero (Universitat Rovira i Virgili de Tarragona), Álvaro Arrizabalaga (Universidad del País Vasco) y Javier Baena (Universidad Autónoma de Madrid).
También han tomado parte Enrique Baquedano (Museo Arqueológico Regional de Madrid), Jesús Jordá (UNED), Ramon Julià (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), Ramón Montes y Pedro Rasines (Centro de Investigación de Altamira).
Asimismo, han colaborado dos reconocidos especialistas en dataciones, el holandés Johannes van der Plicht (Centrum voor IsotopenOnderzoek, Groningen University) y el inglés Rachel Wood (Oxford Radiocarbon Accelerator Unit, University of Oxford).
Esta investigación ha sido financiada por el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad, el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid y las diversas instituciones participantes.


Fuente: EFE

ZURICH MUESTRA POR PRIMERA VEZ
EL LEGADO PERSONAL DE BRUNO GIACOMETTI


Imagen facilitada por la Kunsthaus de Zúrich (Suiza) de la obra "Annetta y Giovanni", de Giovanni Giacometti. Forma parte de la primera exposición que reúne el legado personal de Bruno Giacometti (1907-2012). EFEImagen facilitada por la Kunsthaus de Zúrich (Suiza) de la obra "Busto de Diego" (1964-1965), de Alberto Giacometti. Forma parte de la primera exposición que reúne el legado personal de Bruno Giacometti (1907-2012). EFE
Ginebra, 27 - La Kunsthaus de Zúrich (Suiza) abrió hoy sus puertas a la primera exposición que reúne el legado personal de Bruno Giacometti (1907-2012), que presenta unas 250 obras muy poco conocidas de su hermano Alberto y de su padre Giovanni.
Se trata de pinturas, esculturas y trabajos en papel de los dos Giacometti artistas que fueron donadas a este museo tras la muerte de Bruno el pasado 21 de marzo, a los 104 años.
Bruno no siguió los pasos de su padre Giovanni (1868-1933), pintor postimpresionista, contemporáneo y amigo íntimo del pintor fauvista Cuno Amiet cuya carrera artística languideció tras la I Guerra Mundial, ni de su hermano Alberto (1901-1966), cuyas esculturas pusieron el apellido Giacometti en la historia del arte.
Fue no obstante uno de los arquitectos de más renombre en Suiza tras la II Guerra Mundial y un gran seguidor del trabajo de su padre y de su hermano, de los que guardó piezas importantes que, en la mayoría de los casos, han permanecido inéditas hasta la fecha.
Comisariada por Philippe Büttner, la exposición se divide en dos partes: la primera presenta las pinturas, esculturas y trabajos en papel más importantes y, en general, menos conocidos de ambos Giacometti, y la segunda ofrece obras clave del periodo de madurez de Alberto, entre ellas una copia de "El hombre que camina".
Esta pieza, que aparece junto a su autor en los billetes de 100 francos suizos, es un icono del arte del último siglo y fue vendida por más de 100 millones de dólares en una subasta en 2010.

Imagen facilitada por la Kunsthaus de Zúrich (Suiza) de la obra "Annetta y Giovanni", de Giovanni Giacometti. Forma parte de la primera exposición que reúne el legado personal de Bruno Giacometti (1907-2012). EFEImagen facilitada por la Kunsthaus de Zúrich (Suiza) de la obra "Busto de Diego" (1964-1965), de Alberto Giacometti. Forma parte de la primera exposición que reúne el legado personal de Bruno Giacometti (1907-2012). EFE


"El hombre que camina" estará acompañada por otras piezas escultóricas fundamentales en la carrera del escultor suizo, como "El Carro", procedentes ambas de la Fundación Albert Giacometti, que tiene su sede en la propia Kunsthaus de Zúrich y que se despedirá temporalmente de ellas para completar el legado de Bruno.
Los trabajos de Alberto en esta exposición, que lleva por nombre "Giacometti. Las donaciones", incluyen asimismo esculturas de diversos periodos y numerosos bocetos tempranos de sus obras, así como pinturas importantes de su época de madurez artística (1940-1950) y de la fase final de su producción (1960).
De la primera época llama la atención un autorretrato de juventud (1918) y de la última época un busto que le hizo a su hermano Diego entre 1964 y 1965.
Destacan también paisajes de sus últimos años, como "El jardín en Stampa" (1959), o un relieve en escayola de un albatros que esculpió en 1937 para la revista estadounidense "Harper's Bazaar".
Büttner comentó que este relieve ofrece la oportunidad de indagar en una faceta muy poco conocida del gran escultor suizo.
La Kunsthaus de Zúrich conserva relieves en escayola de Alberto Giacometti, así como moldes que le sirvieron para elaborar sus reputadas piezas en bronce y que, dada la magnitud del artista, constituyen obras de arte "por sí mismas", según Büttner.
En cuanto a Giacometti padre, su obra está representada en la exposición no solo como la demostración de que fue un gran colorista, sino también un pintor de gran técnica y precisión.
Hay retratos de su esposa Annetta y de sus hijos Alberto, Diego, Ottilia y Bruno, con este último jugando un papel central.
Un pequeño cuadro de calidad excepcional, fechado entre 1902 y 1903, muestra a Giovanni junto a Anneta, mientas que los paisajes y las representaciones del invierno resultan "particularmente impactantes", según destaca el comisario Büttner.
También hay dibujos de Giovanni, así como una selección de aproximadamente 60 de sus libretas, que Bruno y su esposa Odette ya habían donado a esta pinacoteca suiza en 2005.


Fuente: EFE

RESTAURAN LAS 12 ESCULTURAS DE LA FUENTE CENTRAL DEL PATIO DE LOS LEONES DE LA ALHAMBRA


Uno de los rincones más emblemáticos de la Alhambra de Granada, el Patio de los leones, vuelve a lucir con todo su esplendor. Tras la restauración que comenzó en 2002, se han conseguido restaurar las doce esculturas que componen la fuente central del Patio. De ellas, gracias a la recuperación del circuito hidraúlico original de la fuente, ya vuelve a brotar agua. De esta forma, una de las joyas del legado nazarí, ya puede ser visitada por los cientos de turistas que cada día pasean por la Alhambra. El coste total de este último trabajo es de  2,24 millones de euros.

EL AMOR Y LA REVOLUCIÓN , SEGÚN TINA MODOTTI


Se exhiben en el Borges cien fotos de la italiana que retrató la primera década de la Revolución Mexicana. Discípula de Edward Weston, amiga de Kahlo y Rivera, vivió y fotografió su época con la misma pasión.

Mujer con bandera. México, D.F., 1928.
Por Marina Oybin

Fotógrafa, miembro del Partido Comunista, revolucionaria, responsable del Socorro Rojo Internacional. Mujer jugada, cautivó a hombres que dejaron huella. Trabajó como empleada en una fábrica textil, fue modelo, actriz de Hollywood, de teatro, y luego tomó el camino de viajera incansable en la causa revolucionaria. Fue, sobre todo, una mujer con una biografía apasionante, a contrapelo del México tradicionalista de los años veinte.
Tina Modotti. Fotógrafa y revolucionaria reúne en el Centro Cultural Borges una selección de cien fotografías, pertenecientes a la galería Bilderwelt de Berlín, que recorren distintas series de esta fotógrafa que entre 1923 y 1930 logró una vasta producción fotográfica, antes de dejar la cámara por la revolución.
Amiga de Diego Rivera, que la retrató en murales; Frida Kahlo, Siqueiros, Neruda, Rafael Alberti y Miguel Hernández, Modotti publicó muchas de sus fotos en medios de México y de otros países y en “El Machete”, órgano oficial del Partido Comunista Mexicano.
“Su obra fotográfica es un paradigma de la fusión entre la cultura revolucionaria mexicana y la estética fotográfica vanguardista”, dice Blanca María Monzón, curadora de la muestra junto con el alemán Reinhard Schultz, director de la galería Bilderwelt, especialista en la obra de Modotti y en los aspectos más ocultos de su biografía. La muestra –son modern prints , es decir, no son copias de época sino copias actuales, hechas a partir de negativos en Alemania por Schultz– es un recorrido que va desde sus primeras fotos, donde se evidencia la influencia de Edward Weston, hasta la Modotti con sello propio que deja de lado las estructuras despojadas y las composiciones más geométricas y avanza con los retratos para después meterse con series como Madres y niños , Campesinos , Trabajo y miseria , Revolución y Mujeres de Tehuantepec . Hay fotografías inolvidables: las asambleas campesinas, los sarcófagos de dirigentes campesinos asesinados (1927), Diego Rivera en un mitin del Socorro Rojo Internacional, el Comité Nacional de la Organización de los Jóvenes Comunistas y una foto de los chicos pioneros en Berlín (1930). Se exhibe también la conocida “Mujer con bandera”, una de las pocas fotografías preparadas que hizo Modotti, y se proyecta en sala The Tiger´s Coat (1920, EE.UU.), una de las películas mudas en la que actuó.
“Trato de no producir arte”, señaló en una oportunidad de sus imágenes simples, sin pretensiones y potentes que pusieron el foco, entre otros temas, en la organización del partido, en el trabajo y los medios de producción, y en símbolos revolucionarios como la hoz y el martillo.
Tras un largo olvido, la obra de Modotti empezó a revalorizarse vertiginosamente. “Hoy es considerada una de las fotógrafas más destacadas del siglo XX”, dice Reinhard Schultz.
Hay, además, una serie de bellísimos retratos de Modotti actriz y un sector dedicado a los deslumbrantes desnudos que le hizo Weston y que en la época causaron polémica.
Con 17 años y paso fugaz por la escuela, Tina Modotti emigró a Los Estados Unidos siguiendo a su padre y a su hermana, que habían viajado a San Francisco siete años antes, en 1906, escapándole a la pobreza de Italia. Su pareja, el pintor y poeta Roubaix de l’Abrie Richey murió en 1922, de viruela. Luego, tuvo una relación con el famoso fotógrafo Edward Weston, su primer maestro. Juntos viajaron a México. “Tina se identificó a tal punto con la cultura y con la gente que inició su militancia política”, cuenta Monzón. Weston regresó a EE.UU. y al tiempo Tina conoció al muralista Xavier Guerrero, miembro del Comité Central del Partido Comunista Mexicano. Luego llegaría el gran amor de su vida: Julio Antonio Mella, cofundador del Partido Comunista en Cuba, que planificaba derrocar al dictador Machado. Llegaría también el final trágico: Mella fue asesinado frente a Modotti en 1929. El jefe de policía junto con la derecha mexicana inventaron la historia de un crimen pasional con el papel estelar de Tina Modotti como asesina, dejando de lado la investigación por el asesinato político. “La verdad es que Machado contrató a una persona para que lo asesinara”, afirma Schultz.
Y hubo un quiebre para siempre en Tina, que llegó a confesar que la tristeza le impedía seguir: “Si me permites emplear la palabra derrota, en este caso te diré que la derrotada me siento yo por no tener más nada que ofrecer y por no tener más fuerzas para la ternura”, le escribía a un amigo ese año. Se exhiben fotos inolvidables: Mella apolíneo, heroico. Otra imagen: su máquina de escribir de la que asoma la hoja tipeada con un texto de Trotsky. Siguiente foto tomada por Modotti: Mella muerto, en un plano cerrado que estremece.
En 1930, el atentado al presidente electo Ortiz Rubio fue el pretexto justo para que el gobierno iniciara una cacería de militantes del Partido Comunista en todo el país. Siqueiros cayó preso. Después de pasar trece días en la cárcel, Modotti fue liberada con la condición de abandonar México en dos días. El primer destino fue Berlín; luego Moscú, desde donde, como responsable en el Socorro Rojo de las relaciones con las secciones latinoamericanas, hizo arriesgados viajes clandestinos a otros países para ayudar a presos políticos. Siguieron Viena, España, París. En 1932 su pareja era Vittorio Vidali, comisario político del V Regimiento en la Guerra Civil Española. En España, Modotti fue una de las figuras centrales del Socorro Rojo Internacional: se ocupó de tareas administrativas y de gestión hasta de la atención de víctimas en los hospitales y también fue asistente del médico canadiense Norman Bethune, el primero en hacer transfusiones de sangre en el campo de batalla. “Tina Modotti fue una persona generosa, amada por todos los que la conocieron en su trabajo, principalmente por su entrega durante la Guerra Civil Española”, señala Monzón.
Regresó a México en 1939 como “persona non grata” y poco después el presidente Lázaro Cárdenas anuló aquella expulsión de 1930. Tras el pacto entre Stalin y Hitler, cortó relación con el partido, y la arena política la distanció también de viejos amigos como Frida y Diego Rivera.
“Murió pobre y débil, muy triste, sola y decepcionada, pero hasta último momento, ayudando a la gente”, apunta Schultz. Y aunque hasta hoy siguen las dudas sobre su muerte, el galerista sostiene que son infundadas: “La prensa acusó a Vidali de asesinarla por encargo del servicio secreto soviético, pero no hubo nada de cierto: murió de un infarto”.
“Tina Modotti, hermana, no duermes, no, no duermes./Tal vez tu corazón oye crecer la rosa/de ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa./Descansa dulcemente, hermana.”, así empezaba el poema Tina Modotti ha muerto que escribió Neruda, uno de los pocos viejos amigos con los que siguió en contacto.
“El arte –escribió Modotti– no puede existir sin la vida, lo reconozco, pero (…) en mi caso la vida está luchando siempre por imponerse, y el arte, como es natural, sufre en esas circunstancias”. En ella, hubo un momento en que arte y vida se unieron en un camino de acción vinculado con la política y, al mismo tiempo, con el amor.

Fuente: Revista Ñ Clarín

LA FIESTA POPULAR DE LA ESCULTURA



Participan artistas de todo el mundo. Y se cruzan con los lugareños y sus tradiciones indígenas. Y suena el rock.
Por Gabriela Cabezón Cámara

RESISTENCIA. ENVIADA - La ecuación tradicional es escultura = museo o monumento. La obra distante y quieta. En Resistencia, “Capital Nacional de la Escultura” con más de 550 obras en la calle, no: acá, la cosa oscila entre escenas que parecen de Crónicas Marcianas y una kermesse.
Hay una chica coreana que parece un astronauta, Im Ho Young, con casco, anteojos de soldador, barbijo y una amoladora rechinante que levanta una nube y tapa el bloque de mármol sobre el que trabaja; una dama antigua con paragüitas y soldado a tono a su lado; una nenita con síndrome de down y sonrisa hermosa corriendo hacia ellos; un oso hormiguero gigante de arena; una mujer golpeando y poniendo sobre fuego y en agua un pedazo de hojalata hasta hacer de él un cuenco; familias numerosas y una monja, sola, de blanco, haciendo cola para darle una vuelta al Río Negro en lancha, un gran meteorito –pieza fundamental de la cosmogonía mocoví– de puro chocolate; Santa Oliva, una mujer qom que enseña a quien se acerque a participar, cómo trenzar la totora con la que está construyendo, junto a los artistas Juan José Mosca y Pablo Leiva, también qom, un yaguareté de colores tan vivos como el riesgo de extinción que corre la especie, –riesgo que la obra denuncia–; un nene comiendo chipá que le pide a la madre un juguete, hecho con desechos, del artista porteño Quique Gurevich; adolescentes que pisan el césped y se sientan a tomar mate al sol; un contingente de chicos ciegos que tocan las figuras que están apareciendo en la madera y la piedra y gritan su alegría en vocecitas agudas; grupos de jóvenes muy jóvenes tallando maderas a toda velocidad; una fuente de aguas danzantes con bailarinas haciendo lo propio adelante. Y el ruido de la música que bailan y las distintas radios, las bandas de rock y los altoparlantes desde donde se llama a los padres de los niños perdidos y se invita a los distintos eventos. Y el silencio y los gestos pausados de las mujeres wichis y qom del Impenetrable chaqueño que venden sus artesanías de chaguar en el puesto del Mercado Nacional de Artesanías Tradicionales. Y todo el mundo un poco pálido bajo el sol radiante: la nube de polvo de mármol deja leves velos blancos sobre cada visitante. 

“Adelante”. Alessio Ranaldi trabaja sobre los calendarios/ gustavo torres
Esto sucede, todo a la vez, durante una semana en un espacio de siete hectáreas, el predio de la Bienal Internacional de Escultura del Chaco, que de eso se trata esta fiesta que parece salida de la mente de Mijail Bajtin, el teórico ruso que pensó la celebración popular como una mezcla de lo alto y lo bajo, de la cultura de élite y de la popular, de la cabeza y del cuerpo, de los ricos y los pobres, todo y todos juntos.
La Bienal termina hoy y está que arde. El año pasado, los visitantes fueron 150 mil –en esta ciudad viven 400 mil personas– y, calculan los organizadores, este año serán muchos más.
Hay más de cien artistas y dos competencias: una, la del mármol, la grande, la internacional, en la que participan, a martillazo, cincelazo y moladorazo limpio, 12 escultores –elegidos entre 251– de India, Corea del Sur, Cuba, Irán, Italia, Japón, México, Portugal, Siria, Taiwán y Perú, además de Argentina. La otra, la de madera, convoca a 16 escuelas de Bellas Artes de todo el país.
El lema que eligió este año la Fundación Urunday –que, dirigida por el escultor Fabriciano Gómez organiza, con apoyo gubernamental, este evento que se sostiene hace 25 años– es “La profecía”. Y eso es lo que se ve emerger de los bloques de mármol: cada escultor le arranca su visión. La obra de la coreana Im Ho Young es una reflexión sobre “el futuro lejano”, en el que, profetiza, habrá “ilusiones del pasado que ya no existe”.
El sirio Elías Naman talla “una mujer cubierta con un velo como la vida y el futuro cubierto por el misterio y la profecía que revela los misterios”. El peruano Aldo Shiroma Uza –que ya estuvo en dos bienales y es una estrella: le piden autógrafos que firma en ¡pedacitos de mármol!– talla un dragón enroscado en un árbol. Se explica: “Este dragón y este árbol simbolizan la renovación, el encuentro de Oriente y Occidente. Porque la profecía habla de la transformación”.
El clímax de la Bienal será hoy a las siete de la tarde, cuando se sepa quién ganó la competencia internacional.
La fiesta sigue hasta mañana a la noche. Y, en un sentido, no se acaba, porque de eso se ocupa la fundación que la organiza: todas las obras se quedan en las calles de Resistencia.


Fuente: clarin.com

INGLATERRA, "PAÍS DEL CABALLO"

EXPOSICIONES
La exposición "El caballo, de Arabia al Royal Ascot", presentada desde fines de mayo en el British Museum de Londres, repasa cómo la importación de tres sementales árabes hace tres siglos permitió a Gran Bretaña convertirse en el "país del caballo".



Fragmento de un relieve esculpido con tres caballos tirando un carruaje, del palacio nororiental, de Nimrud, Asiria, actualmente Irak. Neo-asirio, siglo IX aC.

La exposición "El caballo, de Arabia al Royal Ascot", presentada desde fines de mayo en el British Museum de Londres, repasa cómo la importación de tres sementales árabes hace tres siglos permitió a Gran Bretaña convertirse en el "país del caballo".
Sin embargo, la historia da vueltas y las monarquías del Golfo Arábigo han lanzado una verdadera OPA (económica) sobre la crianza de caballos británicos.
The Byerley Turk, confiscado a las tropas otomanas, The Darley Arabian, por el apellido de su comprador, Thomas Darley, y The Godolphin Arabian, comprado en Francia y revendido al conde Francis Godolphin, son los fundadores de la raza de pura-sangres ingleses.

Un caballo de raza Shire, la de tamaño más grande del Mundo, tirando de un carro en el acto inaugural de Londres 2012.

Desde fines del siglo XVI bajo el reinado de la reina Isabel I, las carreras de caballos se hicieron muy populares en todo el país. Así fue que la llegada de los tres reproductores árabes aportó el vigor que les faltaba a los equinos locales, más robustos, que se fueron refinando gracias a 'breves amores' entre los extranjeros y las yeguas autóctonas.
En junio, el Royal Ascot revela hasta qué punto está vinculada la familia real con las carreras. Este hipódromo tricentenario se encuentra a pocos kilómetros del castillos de Windsor, y la reina Isabel II no ha faltado a ninguna edición desde 1945.
Epsom es otro de los grandes sitios históricos con su famoso Derby. En 1865, la victoria del francés Gladiateur creó verdadero estupor, se trataba del primer ganador de la carrera nacido fuera de las islas.

Elizabeth II y el Príncipe Felipe con el caballo Estimate, propiedad de la Reina, que ganó el Queen's Vase en el Royal Ascot, en el sur de Inglaterra, en la que es la primera victoria de la soberana en el célebre circuito desde 2008.
Estimate consiguió así tomar el relevo del equino Free Agent, que en 2008 obtuvo la última victoria para la monarca en las diferentes carreras de caballos en Ascot. El Queen’s Vase es una de las diferentes carreras que se disputan en el célebre circuito de Ascot, de dos millas (3,21 kilómetros) de longitud.
Curiosamente, la persona encargada de hacerle entrega del título a la reina Isabell II fue su marido, el Duque de Edimburgo.



Los británicos vieron crecer la oferta con opciones variadas, las reuniones de Cheltenham y Aintree, dedicadas a las carreras con vallas y obstáculos también atrajeron a la muchedumbre. Con sus 7.250 m de recorrido y con 30 obstáculos, el Gran Nacional de Liverpool, en Aintree, constituye el recorrido supremo para el combatiente, a veces mortal para los equinos.
Los deportes ecuestres, en particular el concurso completo, provocó en el siglo XX una gran afición por el caballo. El completo (Eventing en inglés), muy feminizado a pesar de los riesgos que entraña, celebra sus grandes misas en Inglaterra, en Badminton y en Burghley. Así, numerosos jinetes australianos y neozelandeses se fueron instalando en las proximidades.













La pasión por los caballos
, tan
difundida en Gran Bretaña.


                                                                      


Zara Phillips, hija de la Princesa Ana, que integra el equipo británico que compite en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.


La princesa Ana, seleccionada para los Juegos de Montreal-1976, y después su hija Zara Phillips, quien competirá en los de Londres, perpetúan la tradición.
Pero, lo que no muestra la exposición del British Museum, instalada bajo el alto patrocinio de la Reina y apadrinada por la Federación saudí de equitación, es que los príncipes del desierto han retomado las riendas en Gran Bretaña.
El jeque de Dubai, Mohammed Ben Rashid Al Maktum, gracias a sus pingües ingresos por gas y petróleo, ha comprado los principales criaderos de caballos de carreras (haras) del país.
Ironías de la historia, bautizó su criadero con el nombre de Godolphin. Y, algo humillante para los ingleses es que los únicos que aún se resisten son los irlandeses de Coolmore.

Un viejo omnibus de pasajeros, de los que circulaban por la capital inglesa antiguamente, tirado por una yunta de grandes tordillos, participando en el acto inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.




Fuente texto: msn - P.L.B.
           fotos: msn - Reuters -


LA APERTURA DE LOS JUEGOS:
UN HECHO CULTURAL PARA CADA GENERACIÓN


¿Por qué todo resultó tan familiar?; ¿por qué buena parte de la iconografía, los sonidos y las representaciones de la ceremonia inaugural de Londres 2012 parecen tan incorporadas por los mil millones de espectadores que la siguieron por TV?


Por Marcelo Gantman / Enviado especial  


LONDRES - Si solamente se trataba de retratar y recrear la historia y la vida de los británicos, ¿por qué todo resultó tan familiar? ¿Por qué buena parte de la iconografía, los sonidos y las representaciones de la ceremonia inaugural de Londres 2012 parecen tan incorporadas por los mil millones de televidentes que la siguieron en la noche del viernes? 
Simplemente porque algunos hechos cambiaron la historia de la humanidad y otros cambiaron la vida de las personas. Unos fueron debidamente estudiados y otros debidamente saboreados. Cuando el espectáculo de Danny Boyle pasó con violencia artística de las ovejas y los campesinos en la pradera, a la marcha decidida de los obreros camino a las fábricas simbolizadas por esas torres que echaban humo, los conocimientos sobre la Revolución Industrial se activaron de inmediato. Fue la puesta en escena de un modo de producción y división del trabajo que todavía persiste y por el que algunos sindicalistas basan sus reclamos gremiales.

El cambio de los tiempos hizo que esta barrio de Stratford, donde se despliega todo el Parque Olímpico, haya acogido la versión londinense de aquella revolución para luego pasar a ser una zona olvidada y decadente. De aquellos avances tecnológicos que derivaron en el uso del ferrocarril y la producción de bienes en serie pasaron más de 200 años. Pero desde los hechos culturales más difundidos por los británicos todavía no pasaron sesenta. Y ese es el mundo que es tan familiar.
La música tal vez no haya cambiado al mundo, pero sí a las personas. Nadie que haya escuchado y gustado de Los Beatles y Los Rolling Stones volvió a ser el mismo. El repaso de cinco décadas de música británica en la ceremonia inaugural fue tan local y tan global a la vez que cuando la delegación de Gran Bretaña ingresó con Héroes de David Bowie, algo de injusto flotaba en el aire. Bowie, como artista y con semejante canción, merece ser compartido.

La ceremonia de Apertura como hecho cultural mezcló personajes reales con otros de ficción que tienen tanta fuerza como los verdaderos. Harry Potter y el malvado Lord Voldemort no existen. Tampoco existe James Bond y mucho menos Mary Poppins. Pero durante generaciones hubo y hay niños y adultos que se fueron a dormir y a soñar con esos personajes. Muchos se sintieron animados escuchando a los Sex Pistols en los 70 como otros ahora se paran frente al mundo sostenidos por los Arctic Monkeys. 
Por eso la ceremonia de Apertura de Londres 2012 fue tan colosal y explosiva. No tanto por los fuegos artificiales, que seguramente eran de origen chino. Sino por lo que a cada uno le pasó adentro, mientras el espectáculo paseaba por vivencias y gustos que la humanidad comparte desde hace 50 años.


Fuentes: texto: canchallena.com
               fotos: msn/Reuters






EL DIRECTOR DE ORQUESTA DANIEL BAREMBOIM
PORTÓ LA BANDERA OLÍMPICA
EN LA FANTÁSTICA CEREMONIA DE APERTURA
DE LONDRES 2012


Nuestro compatriota, el director de orquesta Daniel Baremboim, estuvo entre las personalidades seleccionadas para portar la bandera olímpica en su entrada al estadio de Stratford, donde se hizo la increible ceremonia de apertura de los Juegos de Londres 2012.





El director de orquesta argentino - israelí Daniel Barenboim, en primer plano, con la punta posterior izquierda de la bandera olímpica, con traje casi blanco y próximo al anillo colorado, ayudando a portarla en su entrada al estadio de Stratford, donde le fue entregada a representantes de las fuerzas armadas británicas, que se encargaron de izarla en el mástil que le había sido asignado.

Fuente foto: classicfm.com/radio/

CUESTIONES DE FONDO




 Difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo, el título de la obra de Mondongo parece resumir el conflicto del Mamba 
Difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo, el título de la obra de Mondongo parece resumir
el conflicto del Mamba.



Por Verónica Gómez / Para LA NACIÓN


En Mamba 112 artistas argentinos exponen sus obras. Corresponde aclarar que
escribo como artista participante en dicha muestra. Y aclaro también que no me
retracto de decisión y compromiso de donar mi obra para el acervo de dicha
institución, por lo cual adherí a la solicitada lanzada por un numeroso grupo de
artistas cohesionados bajo siglas AO (Artistas Organizados), que circula con 732
firmas a la fecha( www.artistasorganizados.wordpress.com). Mi desacuerdo con AO
es básico: no me parece correcto que más de 100 artistas adultos,conscientes de
sus propias decisiones, luego de aceptar donar sus obras, pongan en suspenso dicha
donación dos semanas antes de la inauguración de la muestra. Vale aclarar que, sin
compartirla, respeto la estrategia de AO y entiendo que ha resultado un camino válido
para llamar la atención sobre cuestiones de fondo cuya discusión viene siendo
postergada. Más allá de ciertas desprolijidades de montaje, las obras en su mayoría
tienen una altísima calidad que todavía no pudo ser valorada, pues ha quedado 
opacada por el conflicto desatado, conflicto que pone sobre el tapete cuestiones que
ya no pueden ser eludidas por los distintos agentes que integran el sistema del arte
(artistas, Mamba y Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires): ampliación del
presupuesto del museo, incorporación de obras no exclusivamente por donación,
producción de muestras y reconocimiento profesional del artista y los trabajadores del
museo. Lamentablemente, el reclamo de los artistas ha quedado reducido en la
prensa a la categoría de escándalo. Se ha hecho foco en las donaciones en
suspenso, como si se tratara de un berrinche de ocasión, lo que dio lugar a notas
simplificadoras y tendenciosas. Confío en que la situación sobrevuele las rencillas
personales, las vanidades de turno, el oportunismo político, la utopía inconducente,
el deseo liso y llano de bajar al funcionario de turno (en este caso, la directora del
Mamba, Laura Buccellato). Creo cuestionable el título de la muestra Últimas
tendencias II , pienso que hubiera sido más acertado y menos coercitivo un título
como "Últimas donaciones". Más allá de los múltiples vericuetos circunstanciales,
no deberíamos dejar de ahondar en la cuestión principal: ¿cómo queremos que
funcione el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de Buenos Aires? Y lo más arduo:
¿cuáles son las estrategias realistas y efectivas para que esto se lleve a cabo?

Fuente: ADN Cultura LA NACIÓN

ARTE ARGENTINO CONTEMPORÁNEO


Últimas tendencias II es mucho más que una muestra: es una manera de poner en discusión la producción de una década y revisar las políticas de adquisiciones de museos públicos como el Mamba


Hablar es donarse al malentendido. Más que escuchar lo que el otro dice, cada oyente presta oídos a su propio delirio. Siempre fue complejo pensar un espacio en el que el compartamos el sentido: ya en el siglo V antes de nuestra era, Gorgias desconfiaba incluso de que pudiéramos comunicarnos. Pero la Modernidad aceleró el proceso hasta el infinito cuando Nietzsche demostró que no existen los hechos, sino que sólo existen las interpretaciones. Todo sentido que "compartimos" es el resultado de una lucha. Nada de lo que podemos pensar es algo dado: todo es (posible) objeto de controversia. No podemos pensar en nada si no podemos decirlo: es decir, si no podemos convertirlo en un hecho de lenguaje, en una interpretación. A comienzo del siglo XX, esta proposición llegó al extremo cuando Ludwig Wittgenstein dijo: "Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo". Eso no quiere decir que no haya nada fuera del lenguaje. El propio Wittgenstein dice que sí existe un afuera del lenguaje: "Existe ciertamente lo inexpresable. Se muestra; es lo místico". La ética (los valores, el sentido de la vida), lo místico (lo inefable) y el arte no "dicen" nada del mundo, sino que lo muestran: le dan valor. Al mismo tiempo que Wittgenstein desarrollaba estas ideas, Marcel Duchamp con sus ready-made fundaba otra forma de hacer y pensar el arte: como un "pensamiento" más allá de la filosofía (más allá del lenguaje). Un siglo más tarde, estas consideraciones ocupan el centro de la escena artística, como bien lo demuestra Últimas tendencias II en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba). No se trata de una muestra más, sino de un acontecimiento significativo: una nueva producción estética en sí misma.
Más que una muestra, Últimas tendencias II es una forma de poner en discusión el arte contemporáneo. No es casual, por eso, que, además de las obras que incluye (unas 120, de 112 artistas), se haya convertido en el centro de un debate. Ese debate surgió al cuestionarse de qué manera se conforman los patrimonios de los museos oficiales (ver recuadro), pero ya ha derivado en algo mucho más importante: se ha convertido en una nueva obra de arte. Una obra que resignifica tanto la muestra como el catálogo que la acompaña y que, además, abre nuevos rumbos (una última tendencia) en la producción estética contemporánea. El arte no cesa.
Vista de la sala del primer piso del Mamba en avenida San Juan 350, un panorama multidisciplinario y multisoporte. Foto: DIEGO SPIVACOW / AFV
Últimas tendencias II (como su nombre lo indica) es "la segunda parte" de una muestra acaecida hace una década: Últimas tendencias 2002 (que pasaría a ser la versión "I"). La similitud del título surge de un mismo propósito por parte de la dirección del museo: la de poner a consideración del público un recorrido importante, exhaustivo, aunque obviamente sea un recorte parcial de las principales corrientes del arte actual. Y ponerlo a consideración en dos momentos muy diferentes: el primero, en pleno estallido de la crisis de 2001 (como una forma de resumir el arte de los años 90, que tuvo su epicentro en la Galería del Rojas, pero que se expresó también en otros ámbitos, como el CAyC, el ICI, la beca Kuitca y la galería Ruth Benzacar) y, el segundo, en la actualidad, resumiendo los primeros años del siglo XXI. Es una pena que no se hayan aprovechado las otras dos salas del museo para montar ambas muestras juntas, lo que hubiera permitido ver las diferencias, pero también las insistencias, y, además, hubiera acercado al nuevo público de arte contemporáneo (hoy mucho más masivo que hace apenas diez años) un recorrido por mucho de lo mejor de los años 90.
La disidencia que manifestaron los artistas ante la insistencia por parte de la dirección del museo en que se donasen las obras exhibidas ya estaba inscripta en esas mismas obras. La puesta en discusión de las donaciones no hizo más que volverla visible. El movimiento Artistas Organizados (AO) -que surgió a partir de esta puesta en cuestión- y las acciones que se vienen realizando (desde performance s que acompañaron la inauguración hasta el sellado de las paredes de la muestra y de los catálogos, obra que se denomina Última tendencia: donaciones en suspenso ) son la puesta en escena de una obra colectiva que transforma la muestra dedicada al arte producido en esta última década (del que las obras y los artistas seleccionados conforman un recorte plausible) en un intervención site-specific cuestionadora de las políticas culturales. Podríamos decir que el grupo Artistas Organizados ha producido una instalación mental que permite leer todo lo producido en está década desde otro lugar.
La curadora general de Últimas tendencias II es Laura Buccellato (también curadora de la primera Últimas tendencias y directora del museo en el que la muestra está montada). A Buccellato la asistió un comité de selección del que formaron parte Valeria Balut, Julia Converti y Marcelo Grosman. La selección ha sido exhaustiva y rigurosa: no están todos los artistas cuya obra haya dejado una marca en esta primera década del siglo XXI (lo que sería imposible), pero todos los que están son incuestionables. Hay algún artista fuera de registro (como Sergio Avello), pero eso se debe a que se ha querido subsanar un hueco muy notorio en la colección del museo, ya que estuvo ausente en la anterior exposición. El criterio de selección, además, ha sido amplio en cuanto a soportes, estéticas, estilos, puntos de vista y trayectorias, ya que incluso (hecho que es auspicioso) ha convocado a artistas muy jóvenes, como Santiago Villanueva (Azul, 1990), que están creando una obra muy personal, en este caso, centrada en una relectura cimarrona de la historia del arte argentino.
  Obra sin título de Diego Bianchi, 2011. Foto: ANDREA KNIGHT

La muestra se despliega en varias salas, desde la planta baja hasta el segundo subsuelo del museo. Para no dispersarnos en la multiplicidad de líneas que propone la selección que realizó la curadora y su equipo y poder concentrar la intensidad de la mirada en algunos momentos que nos parecen especialmente valiosos, vamos a acotar el recorrido a algunas decenas de propuestas en vez de referirnos a las más de cien obras que componen el recorrido completo. Pablo Accinelli presenta una serie abstracta que insiste en lo mínimo; de Manuel Ameztoy se exhiben textiles no tejidos; un puré de papas sobre un colchón y una rosa seca que se degrada se conjugan en la obra de Nicanor Aráoz para generar uno de esos delirios oníricos que caracterizan sus apuestas; de Ernesto Arellano se seleccionó una de sus cerámicas vinculadas al imaginario del manga; una obra minimalista, matérica y lúdica de Nicolás Bacal (un carrete de VHS flotando en el espacio, titulado Las líneas paralelas se cruzan en el infinito ). De Gabriel Baggio están los injertos cerámicos que mostró en Fundación Klemm. Javier Barilaro aporta su poesía latina y Leo Battistelli, uno de sus talismanes aéreos, que petrifica en cerámica el soplo mágico del candomblé .
Un monstruo informe, de amenazante vidrio (trozos de botellas rotas), es el aporte de Diego Bianchi; un gran tapiz, bordado a mano, es el marco en el que Chiachio&Giannone se autorretratan como samuráis en un paraíso de mariposas multicolores; Ariel Cusnir (con una acuarela que congela instante en la vida de un personaje imaginado), Mariano Dal Verme (con una hoja A4 sostenida por una estructura de minas de grafito: un dibujo tridimensional que dibuja en tres dimensiones el acto de dibujar), Alfio Demestre (que presenta un mundo a medio construir, como si intentara recuperar un sueño), Tomás Espina (con Fragmentos del triunfo de la muerte ), Mariano Ferrante (con sus coloridos círculos paralelos y fluctuantes) y Adrián Villar Rojas (con un poema de pequeñas dimensiones y un gran poder evocativo) destacan la potencia expresiva que aún late en una de las prácticas más clásicas: el dibujo.
La abstracción hipercolorida de Verónica Di Toro; una mínima escultura abstracta (esas líneas que al escapar del plano se convierten en efectos 3D del dibujo) de Marcolina Dipierro; un lobo mítico dibujado por Matías Duville, con que con un trazo inconfundible va cimentando un imaginario tan personal como universal; la performance de Leopoldo Estol, que hace de jefe de gobierno y conecta lo actual con lo importante: la vida en la villa de Retiro con el viaje en el transporte público; Max Gómez Canle homenajeando (a través de imágenes del Renacimiento flamenco) la estética constructiva del marco recortado; una serie de esos objetos fallidos y fallados de Carlos Herrera, que mezclan lo icónico con lo lúdico; una acción para la ciudad (registrada) de Juliana Iriart; uno de los textos-objeto autobiográfico de Iuso; una de las piezas volumétricas de Silvana Lacarra y dos obras pictóricas de Fernanda Laguna: la razón, la expresión y la pasión unidas a la pulsión.
  Carne, de la serie Despierta desvelo, de Viviana Blanco.
Una instalación, guerrilla de pared y resignificación de los objetos, de Luciana Lamothe; una serie de mesas de Mariana López (la pintura transformada en objeto); los libros recortados de Julia Masvernat; el registro de la performance de Diego Melero como caudillo del conurbano norte en campaña por el barrio de San Telmo; un diorama del grupo Mondongo, que genera la sensación de penetrar la pared del museo hacia lo desconocido; una serie de fotos de Miguel Mitlag, que sabe rimar formas y colores como los poetas las sílabas; una escultura sonora del colectivo Oligatega Numeric; Gastón Pérsico, generando un lugar con tan sólo un picaporte, así como Karina Peisajovich recorta el mundo con un trozo de marco y una luz. La muñeca acéfala que tiene a sus pies muchas cabezas cortadas, obra de Florencia Rodríguez Giles. El esmalte sobre chapa de Hernán Salamanco; los globos de vidrio (el diálogo ausente) de Alejandra Seeber; la mesa incompleta en el mundo (que la mente termina de completar en la imaginación) de Marcela Sinclair: formas de sugerir más allá de lo dicho.
La escultura colgante (neumáticos de bicicleta) de Luis Terán: un juguete para niños monstruosos, un anillo para un dedo infinito. Ese homenaje a la historia de la pintura en un solo cuadro que pintó Juan Tessi: borrando todo con óleo blanco; así construye el fantasma de lo que alguna vez fue el arte. Las cabeza decapitadas      (Orpheos de Michoacán) retratadas por Nahuel Vecino. Las martas de bocas sangrantes comiendo de un enamorado (Me has robado el corazón) en la pintura de Diego Vergara. Los paisajes maravillosamente anacrónicos que recrea Mariano Vilela: la posibilidad de poder volver a pintar luego de que la pintura ha muerto.
Últimas tendencias II muestra -aun con más insistencia de la que había en Últimas tendencias 2002 - que el actual arte contemporáneo es múltiple y diverso. No sólo no tolera ningún dogma, sino que no puede ser limitado por criterios e ideas que todavía funcionaban en los comienzos de la era contemporánea (digamos, de los años 60 a los 80). Hoy no tiene sentido hablar de la adscripción de un artista a un movimiento o estilo. En los años 60 se podía ser pop o minimalista. En los 70, hiperrealista. En los 80, neoexpresionista. Desde los 90 no hay etiqueta (no hay definición) que sea válida para describir la producción de un artista.
Una obra contemporánea puede dialogar (proponer un intertexto) con una obra de otra época y por lo tanto "parecer" abstracta o pop o expresionista o conceptual; pero ya no puede adscribir a ninguno de esos idearios. Porque el pop o el neoexpresionismo eran visiones globales del mundo. Aún insistían en una idea de arte que apostaba a que un discurso externo hablara de él: un discurso que lo describiera, que lo definiera. Hoy, por definición, el arte no puede contenerse en un discurso externo: es puro fluir hacia la dispersión.
La utopía más radical de las primeras vanguardias fue transformar la vida en una obra de arte. Para las vanguardias de los años 10 y 20, se trataba de desenmascarar las formas alienadas de la vida burguesa. Para las vanguardias de los años 60, menos ingenuas a fuerza de haber conocido la violencia de las dos guerras mundiales y el horror del exterminio de masas, el nuevo arte debía intervenir en cada aspecto de lo cotidiano, transmutando la experiencia diaria en una fuente de sentido.

Mattaclark de mesa, de Marcela Sinclair, 2010. Foto: ANDREA KNIGHT
Ahora no se trata ni de la militancia resistente ni de la reivindicación de lo existente. Tal como se puede ver en Últimas tendencias II (aunque ya estaba claro en la muestra de 2002), el arte contemporáneo parte de asumir la multiplicidad irreductible de la experiencia humana y de fugarse inventando nuevos mundos. Somos diversos: multipliquémonos. A los mil senderos que hoy recorren los artistas se los podría resumir (¡qué contrasentido!, pero vale la pena intentarlo) con una frase de Oscar Wilde: "No ames a tu prójimo como te gustaría que te amen a ti; él puede tener otros gustos".
Ficha. Últimas tendencias II, muestra colectiva en el Mamba, avenida San Juan 350, hasta septiembre. Entrada general: $ 1. Martes gratis

La misma idea, otro escenario

La muestra Últimas tendencias II comenzó a gestarse hace un par de años. Al igual que su predecesora ( Últimas tendencias 2002 ) se pensó como una muestra patrimonial: a partir de la muestra el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires ampliaría su colección con obras de la primera década de este siglo. La forma de incorporar esas obras era a través de la donación: el grueso debía ser aportado por los artistas "invitados a donar", a lo que se sumarían algunas obras donadas por galeristas y coleccionistas.
Así había sido ya en 2002 y se creyó que en 2012 sucedería lo mismo, sin conflicto. Pero entre ambos momentos no sólo pasaron diez años sino que además cambió radicalmente la situación económica y social (el contexto político) y la situación del mundo del arte (el contexto cultural). La Argentina ahora no se encuentra en una crisis histórica y el mundo del arte contemporáneo argentino se ha incorporado (con timidez aún, pero ya claramente) al mercado de arte.
Unos pocos artistas se negaron explícitamente a donar sus obras y, según dicen en la página web de Artistas Organizados http:/artistasorganizados.wordpress.com/, se vieron marginados por ese motivo de participar en la muestra. Laura Buccellato, directora del museo, declaró hace unos días que a los artistas no se los marginó por no donar, sino que, al tratarse de una muestra del patrimonio, las obras que no pertenecían al museo no formaron parte de la muestra.
Lo que surgió como un gesto individual (aunque fueran varios casos) se tornó rápidamente masivo, y a la fecha ya son unas 700 las personas del mundo del arte que adhieren a la propuesta de Artistas Organizados: discutir las formas en las que los museos estatales argentinos adquieren sus patrimonios. Incluso se está debatiendo que los artistas que participan en esta muestra y que se habían comprometido a donar sus obras dejen sus donaciones en suspenso hasta que se acuerde algo en común entre todos.
Del debate ya han surgido algunos acuerdos: el consenso es unánime en que no pueden ser los artistas los que sostengan los patrimonios museísticos. Más allá de lo que suceda en esta ocasión, lo cierto es que ya no está legitimado que los museos soliciten obras a los artistas. A partir de ahora, las colecciones coherentes deberían conformarse con obras adquiridas con fondos propios de los museos, donaciones de auspiciantes y de coleccionistas. El tema no es meramente económico (aunque el aspecto económico no es menor porque que la obra es el capital del artista): se trata, sobre todo, de discutir si a la sociedad (a través de sus instituciones) le interesa invertir en la conformación de un patrimonio artístico. Si le interesa, tiene que generar los fondos como para que eso sea posible.

Cómo pensar la filantropía

Por Laura Buccelato / Para LA NACIÓN


En cultura hay que establecer prioridades para llevar adelante los proyectos. A menudo, las dificultades representan un desafío que compartimos los que intervenimos en el circuito del arte. Es importante reflexionar, entre todos, de qué manera se podría estimular la filantropía para que coleccionistas, mecenas, empresas, galerías y otras instituciones apoyen más activamente a los museos.
El museo y la Asociación de Amigos del Mamba realizan continuamente esfuerzos para posibilitar la concreción de sus múltiples actividades culturales.
Históricamente, la existencia de nuestros museos ha sido posible gracias a la solidaridad, no sólo de artistas, sino también de benefactores, para legitimar a través del tiempo la acción de éstos. Es mi deber, como directora y como amante del arte, proteger a los artistas y estimular su producción, ya que finalmente son ellos los que abastecen de contenido a instituciones y museos. Si bien existe una ley de mecenazgo del Gobierno de la ciudad, sería deseable una ley de mecenazgo a nivel nacional, por tantos años postergada, que fuese más amplia y que pudiera contribuir a mejorar este propósito.
El museo es un work in progress que tiene la responsabilidad de construir identidad cultural, conservar y exhibir las obras para las generaciones futuras. Es por ello que en esta ocasión se solicitó la ayuda de otras instituciones, galerías, coleccionistas y artistas para la concreción de este proyecto, a quienes desde ya, les agradecemos su generosa contribución.

Políticas ausentes


Por Leopoldo Estol / Para LA NACIÓN


Son las siete y media, inaugura la muestra, arranca. Y la gran sala de la planta baja del Mamba permanece aún cerrada. El equipo de montaje da los últimos toques, afuera se escucha un grito unido hecho de muchas voces que sacude las orejas como un estruendo: "Artistas organizados". Son muchos, tantos que algunos están tirados en el piso, apretados como en una foto gigante de viaje de egresados. En las bambalinas los artistas no pierden el foco y a puro ritmo sellan los catálogos de la exposición con la siguiente leyenda: "28 de junio de 2012. ÚLTIMA TENDENCIA. DONACIONES EN SUSPENSO. ARTISTAS ORGANIZADOS".
El museo en estados generales. Afuera, Beto De Volder, Magdalena Jitrik y Máximo Pedraza, como vocales de un movimiento en vísperas, se excluyen de cualquier brindis oficial. Esa noche no pondrán un pie en la institución. La causa: que donar la obra sea condición para participar de la muestra que arbitra y delinea a grandísimos rasgos las últimas tendencias. Últimas tendencias: sí. Donación sine qua non : no. Sentados a una mesa con Laura Buccellato el intercambio de opiniones deja en claro algo. El museo esta hecho de hormigón, cal y ladrillos pero sostenido por palitos muy minúsculos que hacen que su creatividad sea ínfima.
Volviendo al terreno de lo privado, una biblioteca. Y entre sus muchos libros asoma un tomo que parece un catálogo de Siquier pero cuyas páginas dan cobijo a un atento estudio sobre nuestra escena. Es un libro jugoso que data del año 2007. Tiene casi 300 páginas en donde José Miguel Onaindia, Marcelo Pacheco y Victoria Noorthoorn, entre otras figuras, hacen una radiografía de la cultura porteña. Circuló en los momentos previos a la primera elección de Mauricio Macri como jefe de gobierno, cuando puso por escrito las propuestas del PRO en el área cultural. En él, Pacheco dice cosas muy interesantes; por un lado, expone la necesidad de inaugurar un modelo de acción y desarrollo en lo que entendemos redundaría la búsqueda de la autonomía del museo, es decir que no sea tan dependiente de los presupuestos puntuales que transforman toda gestión de una muestra en una riña en pos de auspicios y costos operativos básicos, que dejan al museo y a sus autoridades sin más soplos que un respiro cansino. Segunda meta: ganar la fidelidad del público. Diseñar una estrategia que despierte el apetito de los ciudadanos de nuestra ciudad, generar la sensación y, más que una sensación, la necesidad de la "visita regular". Las propuestas del libro, luego de cinco años de gestión, brillan por ser todavía tan vírgenes como hermosas.

Visibilidad y futuro

Por Carlos Herrera / Para LA NACIÓN


En el año 2002 fui invitado a formar parte de la exhibición de arte contemporáneo Últimas tendencias , muestra que dejaba ver un recorrido posible de las propuestas de los años noventa y las nuevas propuestas de jóvenes artistas. Las obras expuestas habían sido seleccionadas con dedicada atención, pensadas para la estructura de una colección sólida y con una mirada hacia el futuro, hacia un Mamba renovado. Las obras expuestas fueron donadas y un libro-catálogo de calidad ejemplar, con textos simples y claros, fue distribuido en la escena nacional e internacional del arte.
Las consecuencias de esta exhibición y visibilidad del libro-catálogo generó en el transcurso de los años posibilidades concretas de encuentro y diálogo con agentes y representantes del arte nacional e internacional. Fui visitado en mi taller por los directivos de la Tate Modern, Palais de Tokio. de París, y curadores reconocidos en la escena artística, quienes aseguraban haber "descubierto" mi obra gracias al libro-catálogo del Mamba, de ese modo encabezaban sus presentaciones.
Es importante destacar , que además del registro del catálogo, el Mamba tiene un área de archivos personales de los artistas, que forman parte de su colección que pueden ser completados a medida que se desarrolla y avanza la carrera.
Estos archivos funcionan como un espacio de consulta y estudio. En varias oportunidades, estudiantes que se especializan en curaduría o historia del arte han consultado mis archivos y me han contactado para ampliar y redireccionar sus investigaciones.
En 2012 se repite la invitación a formar parte de Últimas tendencias II . Visibilidad, difusión y vínculos serán algunas de las consecuencias de esta muestra, también la donación de obras para un patrimonio cuidado que apuesta al futuro. La historia del arte se lee desde el Mamba una vez más.


Ser artista es un trabajo

Por Carlos Huffmann / Para LA NACIÓN
 
Cuando pasó lo que pasó en 2001 yo tenía 20 años y no discriminaba lo suficiente en materia de política como para salir con convicción a las calles o participar de asambleas. Intuitivamente siento desconfianza de cualquier postura, sea del color que fuere, que tenga en su justificación la supuesta existencia de un enemigo común, evidente e inequívoco. En aquellos años furiosos, sentía afinidad con los objetivos enunciados, pero me resulta insoportable la certeza de que, a la sombra de las consignas grandilocuentes, hubiera personas listas para apropiarse de las manifestaciones espontáneas de energía.
Pocos días antes de la inauguración de Últimas tendencias II , leí y escuché que éramos muchos con intenciones de reunirnos para hablar de cuestiones que también me preocupaban, y sentí deseos de formar parte de una energía grupal así. Mi resumen de la chispa que nos reunió es que el modo en el que se organizó esta muestra fue un modelo ejemplar de las falencias en los usos y costumbres existentes en el circuito del arte. La resultante de estas insuficiencias y malos manejos hace que sea demasiado fácil depositar sobre los hombros de los artistas una exigencia de sacrificio desmedida.
Los artistas somos, un poco por necesidad y otro poco por necedad, seres muy individualistas. Sin embargo, nuestro material de trabajo es el espíritu de nuestro tiempo y creemos en la transformación de los lugares que habitamos. El grupo de artistas que se reunió en las semanas previas a la inauguración encontró una serie de metas de mínima, expresadas en la solicitada que ha estado circulando para juntar firmas, con las que todos creímos estar de acuerdo. Últimas tendencias II invita a disfrutar de muchas de nuestras mejores obras y a pensar en la posibilidad de un cambio. Ser artista es, en muchos sentidos, un privilegio y es también un trabajo.
 
Fuente:  ADN Cultura LA NACIÓN