ARTE ARGENTINO, COMO EN EUROPA



En Córdoba / Más de 44.000 personas lo visitan por año.
El Museo Caraffa amplió su edificio, renovó las condiciones de exhibición y busca lazos con el exterior.


Laura Casanovas
Enviada especial

CÓRDOBA - En esta ciudad, en el barrio de Nueva Córdoba, las artes visuales encuentran en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa un lugar privilegiado para estar cuidadas, bien exhibidas y en diálogo con un público numeroso.
Si bien se trata de una institución casi centenaria, con la remodelación que tuvo hace tres años, el Caraffa triplicó el espacio expositivo, se proveyó de nuevos equipos de iluminación, construyó un depósito de obras que cosecha elogios, entre otras modificaciones que lo transformaron y le otorgaron un perfil contemporáneo. En estos días, busca comenzar a generar lazos con el exterior.
Recorrer el edificio siguiendo las muestras que se despliegan en sus nueve salas permite percibir cómo forma y contenido se potencian mutuamente. Y aún más cuando reciben las visitas de cientos de personas en un mismo día, como suele suceder durante las inauguraciones, como la que días atrás marcó el inicio de seis muestras que se podrán ver hasta el 1° de septiembre.
En la sala 1 se inauguró un conjunto de obras geométricas del artista concreto Juan Melé. En la 2 y la 3, un grupo de 300 trabajos entre pinturas, dibujos y collages de Remo Bianchedi. Estas tres salas eran parte del edificio neocolonial que en 1916 diseñó el arquitecto Juan Kronfuss, al que luego se sumó una ampliación en 1962, con motivo de la I Bienal Americana de Arte.
Se sigue por la sala 4, que es un largo prisma rectangular -que desde la calle se ve de vidrio-, donde se exponen los cuadros bordados o con brillantina de Chachio & Giannone, de estética entre neobarroca y pop. Este largo espacio se conecta con cinco nuevas salas más que ocupan el lugar donde estaba el Instituto del Profesorado de Educación Física.
En la gran sala 5 -de 200 m2 y 5 metros de altura-, se exhibe una exposición de fotografía contemporánea española proveniente de la Universidad Politécnica de Valencia. En las salas 6 y 7, se despliegan las mulas y caballos de Adriana Bustos, que hablan de la situación social desde una poética propia. Y en las salas 8 y 9, están los trabajos de Juan López Martínez que arrojan una nueva mirada artística sobre las culturas precolombinas.

Nuevo diseño

Al transitar el museo se advierte cómo el nuevo diseño, propuesto por el estudio de arquitectura Ggmpu (Gramática, Guerrero, Morini, Pisani y Urtubey) logró articular espacios preexistentes en una estética bien contemporánea. Un diseño que genera la sensación de ir descubriendo cada espacio al que se llega.
En un recorrido para LA NACION, el director de la institución, Alejandro Dávila, destacó que el museo cuenta con el sistema alemán de iluminación Dali, de manejo por computadora, y señaló que la temperatura constante en las salas es de 20º y 50% de humedad. Además, abrió las puertas de la reserva del museo, que tiene un sistema de seguridad con llave y tarjeta electrónica, donde se guardan las más de 1350 obras que son patrimonio provincial. Un patrimonio fundamentalmente de arte argentino, desde fines del siglo XIX hasta la actualidad, con un núcleo de obras que abarcan entre los años 30 y 60 del siglo pasado.
En la reserva, la temperatura es de 16º y una humedad del 30%, y posee un sistema de combate del fuego por eliminación de oxígeno. En uno de sus cinco depósitos trabajan dos restauradores. El personal está integrado en total por 70 personas que interactúan con las 35 exposiciones anuales que propone Dávila desde que llegó al cargo, en diciembre de 2008.
El museo tiene hoy unos 4800 m2 y se financia con fondos de la provincia. Su remodelación terminó a fines de 2007 y poco después asumió como director Daniel Capardi hasta fines de 2008, quien ya había estado al frente de la institución. Fue también en 2007 cuando la provincia remodeló el Palacio Ferreyra, que está a unos 100 metros del Caraffa, que se reacondicionó como museo. Ambas instituciones están vinculadas y en el Ferreyra se exhibe, desde entonces, una muestra permanente que recorre la historia del arte argentino con obras que son patrimonio del Caraffa.
Dávila busca expandir el radio de acción del museo. "Queremos empezar a traer y producir una o dos muestras por año del exterior, fundamentalmente de países de América latina y España. Y podría también haber algo con Italia", contó. Además, el Caraffa comenzará este mes a hacer muestras en la Casa de Córdoba en Buenos Aires.
Cada muestra cuenta con su catálogo y, en este momento, la institución prepara su catálogo razonado de más de 200 páginas. En la última edición de arteBA, el museo adquirió obras a través del programa Matching Funds. El Caraffa, en avenida Poeta Lugones 411, forma parte de la "milla cultural", junto con otros museos y espacios. La entrada general cuesta $ 3 y está abierto de martes a domingo, de 10 a 20.

RETRATO DEL MUSEO

• Patrimonio. El museo Caraffa reúne 1350 obras que pertenecen a la provincia y que permiten recorrer la historia del arte argentino desde fines del siglo XIX hasta la actualidad.
• Más metros . Con la última remodelación logró una superficie de unos 4800 m2, que incluye nueve salas, oficinas, biblioteca, depósito y desde el mes que viene una confitería, entre otros espacios.
• Visitantes . El año pasado concurrieron 44.149 personas. Y este año, hasta el mes pasado, habían ido 25.992. A las inauguraciones múltiples que son en un mismo día asisten hasta mil personas.
• Dónde. El museo, que organiza unas 35 muestras por año, está Av. Poeta Lugones 411, Córdoba ( www.museocaraffa.org.ar ).

Fuente texto: LA NACIÓN

No hay comentarios:

Publicar un comentario